rafael pico. director de asoliva

"Se acusa de fraude cuando es una discrepancia sensorial"

  • Asoliva propone que el panel de cata se haga a los lotes antes de salir al mercado, con una vigencia de 12 meses y con parámetros superiores

Rafael Pico, director de Asoliva.

Rafael Pico, director de Asoliva. / M. G.

La Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador de Aceites de Oliva y Aceites de Orujo (Asoliva), entidad privada y sin ánimo de lucro, nació en 1977, aunque desde 1928 hasta nuestros días ha usado diferentes denominaciones. En la actualidad, se encuentra formada por medio centenar de empresas exportadoras de aceite de oliva radicadas en varias provincias españolas, principalmente de Andalucía y Cataluña, cuyas ventas fuera del territorio español representan más del 95% de la exportación nacional de aceite envasado y entre el 50 y 75% de la exportación a granel, con variaciones según las campañas.

Asoliva es interlocutor reconocido entre la Administración española y el sector exportador de aceite de oliva y, como tal, actúa de coordinador en todos los asuntos relacionados con la promoción y las labores de Relaciones Públicas, entre otras cuestiones. Como miembro de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, Asoliva toma parte en la definición de objetivos y seguimiento de las campañas promocionales genéricas del aceite de oliva español que llevan a cabo agencias de publicidad en los distintos países. De esta manera, se realizan campañas de promoción activa en países como Australia, EEUU, Brasil, Japón, China, Francia, Rusia, México, India, Indonesia, Alemania o Reino Unido.

"El consumo está descendiendo, previsiblemente por la desconfianza de los consumidores"

Rafael Pico está al frente de esta organización, que en las últimas semanas ha levantado su voz reclamando un cambio en el sistema que opera actualmente para determinar la calidad de los aceites. En esta entrevista Pico explica este complejo procedimiento y las cuestiones de actualidad del sector.

-Asoliva, junto a Anierac, ha tomado la iniciativa para promover un cambio en el sistema del panel de cata. ¿Por qué afirman que actualmente hay inseguridad jurídica?

-En España e Italia se han hecho estudios independientes por los que se acreditan que los laboratorios oficiales, que tienen que calificar los aceites de oliva virgen extra y virgen, tienen una variabilidad en sus resultados de entre un 30% en el caso de España, y un 46% en el caso de Italia. Los estudios españoles, realizados por PWC, están acreditados por 5 notarios que dan fe de todo ello. Además, en el caso de España, hay 2 estudios del Ministerio de Agricultura, y otro de la Junta de Andalucía, en los cuales la variabilidad de los resultados es del 30%. Con esta gran variabilidad de resultados se ocasiona una gran inseguridad jurídica para las empresas, pues nunca saben cómo van a ser calificados estos aceites. Todo ello supone una gran pérdida de imagen para el producto, para las marcas y una desconfianza en los consumidores hacia el producto. Se acusa de fraude cuando es un tema únicamente sensorial y totalmente subjetivo, como se acreditan por todos los estudios anteriormente mencionados.

-¿Qué perjuicio, en términos económicos, está ocasionando a las empresas el actual sistema de panel de cata?

-En primer lugar, de imagen hacía el producto y las marcas. En segundo lugar, el consumo está descendiendo, previsiblemente, por la desconfianza de los consumidores. En tercer lugar, se acusa a las empresas de estar cometiendo fraude, cuando no lo es. Se abren procedimientos administrativos en contra de las empresas, con propuestas de sanción y, lo que es peor, se desacreditan a las marcas y a todas las inversiones que han hecho durante muchos años para tener la visibilidad y reconocimiento en el mercado.

-¿Qué proponen para validar la calidad de los aceites virgen extra?

-Proponemos que la prueba organoléptica o panel de cata se haga a los lotes, como condición previa a la salida del mercado, por los laboratorios oficiales y con una vigencia de estos análisis de 12 meses. Dicho de otra forma: si un laboratorio oficial por análisis fisicoquímicos y organolépticos certifica que un lote es virgen extra, no puede venir posteriormente otro laboratorio oficial a desacreditar la calidad. Para ello, los parámetros fisicoquímicos y organolépticos serán más exigentes que los que marcan la actual normativa comunitaria, para conseguir que durante el periodo de 12 meses estos lotes sigan siendo aceite de oliva virgen extra.

-La embestida del Gobierno Trump a la entrada de aceitunas españolas y la unión de Asoliva y Anierac pidiendo una revisión del panel de cata ¿son signos de que hay problemas con las exportaciones españolas?

-Son productos totalmente diferentes y con unas condiciones de mercado distintas. De momento, no hay ninguna iniciativa en contra de la importación de aceite de oliva en EEUU.

-Denuncian que en Estados Unidos hay campañas contra el aceite de oliva español. ¿Qué se podría hacer? Y ¿qué administraciones deben actuar?

"Si queremos internacionalizar más el consumo debemos buscar la armonización de las legislaciones"

-Nunca hemos dicho que haya campañas en contra de los aceites de oliva de España. No hay nada en contra del aceite de oliva español. Las campañas son en contra de los aceites de oliva de importación, independientemente del país de origen.

-¿En qué momento se encuentra el comercio mundial de aceite de oliva?

-El consumo mundial de aceites de oliva no crece, salvo excepciones, dado que llevamos 3 años con producciones relativamente bajas y con unos precios en origen muy altos. Esto está penalizando el consumo de los aceites de oliva en beneficio de otros aceites vegetales.

-¿Hay mercados emergentes para el aceite español?

-Sí, todos los países asiáticos son países emergentes en los cuales España lidera las ventas. El ejemplo es China.

-¿En qué medida está aumentando la exportación de aceite envasado?

-Cada día España tiene mayor presencia en los mercados de consumo minoristas, tanto marca propia como marca cliente, debido fundamentalmente a la calidad de nuestros aceites, a la gran profesionalidad de las empresas españolas y, por último, a todas las grandes inversiones que se están haciendo desde el sector industrial. También hay que tener en cuenta el peso de las campañas de promoción que estamos llevando a cabo, a través de la Interprofesional del Aceite de oliva de España.

-Proponen una armonización mundial de las normas para la comercialización del aceite. ¿Realmente cree que es posible?

-Si queremos internacionalizar más el consumo de los aceites de oliva, debemos intentar una armonización de las legislaciones de todos los países. Aquí es muy importante el Consejo Oleícola Internacional y el Codex Alimentarius. Sabemos que esto es una labor muy difícil, pero no podemos dejar pasar ninguna oportunidad.

-¿Se están resintiendo mucho los precios en el mercado nacional?

-Los precios en origen han bajado un 20%, pero considero que todavía son muy altos si queremos estimular el consumo. No obstante, la oferta y la demanda son las que fija los precios.

-¿Qué aspectos puede destacar de la reunión del COI celebrada en Amán?

-Lo más destacable, a mi juicio, es que con la subjetividad y variabilidad del panel test, todo el mundo está de acuerdo en que debemos trabajar en mejorar su aplicación, su armonización y la inseguridad jurídica que la actual aplicación supone para a empresas. Se ha formado un Grupo de Trabajo en el Consejo Oleícola Internacional para consensuar propuestas concretas que lleven consigo una mayor seguridad jurídica para las empresas.

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