“Más que un patio, yo siempre digo que es un jardín, un jardín que independientemente de que se presente o no al concurso municipal, tiene sus flores vivas durante todo el año y se cuidan durante todo el año”, cuenta Cristina Bendala del que es uno de los recintos más grandes del concurso y que fue casa de vecinos en el siglo XIX. Si se le pregunta a Cristina que destaque una de las características de este gran jardín que suele atesorar singulares plantas que le dan cierto aspecto selvático, como un bambú, seguro que no olvidará reseñar “el pozo repleto de flores” y la piscina “que da un poco de vida al recinto con su sonar del agua, una piscina que atrae a los pajarillos”. Se trata también de un patio en el que Cristina es la anfitriona de distintos eventos y que invita a la paz y a la tranquilidad y a disfrutar de la cultura y de la música.