El hombre que ha matado a sus nietos conducía el coche accidentado donde murieron su hija y su mujer
Granada
El presunto autor del asesinato llevaba atrincherado desde la noche del domingo en una vivienda de Huétor Tájar con los dos niños
La Guardia Civil desvincula de la investigación el accidente de tráfico de hace dos meses
De "abuelo ejemplar" a verdugo de sus nietos
Un hombre de 72 años ha matado a sus dos nietos, de 10 y 12 años, en el pueblo granadino de Huétor Tájar. Tras matar a los dos menores, el abuelo se ha suicidado con una escopeta de caza. Se quitó la vida justo cuando la Unidad Especial de Intervención (UEI) de la Guardia Civil accedió a la casa. Se da la circunstancia de que la esposa y la hija de este hombre fallecieron en un accidente de coche ocurrido en Loja hace dos meses. Él mismo era quien conducía el vehículo y, según se destacó en ese momento, sufrió un desmayo. Los nietos también viajaban en el conche, aunque resultaron ilesos.
Según ha trascendido, el domingo por la noche hubo una fuerte discusión entre el yerno y el abuelo. El primero dejó la vivienda y el hombre se quedó al cargo de los nietos, pero se atrincheró ante la llegada de agentes de la Guardia Civil. La irrupción en la vivienda de otros agentes especiales trasladados desde Madrid para intervenir en el atrincheramiento se ha producido en torno a las 8:25 horas de este lunes, al ver que los menores no salían de la casa para dirigirse al colegio y al instituto.
Durante las labores de mediación que tuvieron lugar de madrugada, el abuelo había trasladado a los agentes que cesaba la conversación porque debía preparar a sus nietos para que acudieran a esa hora a sus centros educativos.
Según ha explicado a los periodistas el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, al ver que a la hora indicada no había movimientos y que los menores no salían de la vivienda, que es el domicilio del abuelo, decidieron intervenir, momento en el que se produjo el suicido del hombre con la escopeta de caza que portó "en todo momento" y para la que tenía licencia.
En ese momento, los agentes hallaron en dos habitaciones distintas los cuerpos sin vida de los menores: uno con heridas de arma de fuego y el otro sin ningún tipo de heridas, según el delegado, que ha señalado que será la autopsia la que determine las causas y horas exactas de los fallecimientos, aunque fuentes de la Guardia Civil indicaron a EFE que los investigadores trabajan con la hipótesis de que se produjeron horas antes del hallazgo.
Todo comenzó la tarde de este domingo en el domicilio del hombre atrincherado, cuando los vecinos observaron una discusión de éste con su yerno y padre de los menores, que también se hallaba en la vivienda. El hombre exhibió un arma y su yerno abandonó el domicilio, y los vecinos, que escucharon "la situación de conflicto" entre ambos, alertaron sobre las 21:45 horas al 112, que avisó a la Guardia Civil.
Hasta allí se desplazaron los agentes acompañados de un mediador que estuvo en contacto con el abuelo "de manera casi permanente a modo de negociar la solución al conflicto", según el delegado, que ha precisado que el hombre portó en todo momento una escopeta de caza con la que llegó a hacer dos disparos al aire desde la ventana cuando llegaron los guardias civiles para advertir de que estaba armado.
La Guardia Civil activó el protocolo y hasta allí se desplazó la Unidad Especial de Intervención junto a otro negociador que tomó el relevo del anterior y que estuvo negociando "pacíficamente" con él hasta las 5:00 horas, momento en el que el hombre señaló que dejaba de hablar porque en un rato tenía que preparar a los menores para el colegio y el instituto.
Los agentes confiaron y se mantuvieron a la espera con vigilancia permanente y el uso de "todos los medios tecnológicos al alcance" para visibilizar y escuchar lo que pudiera ocurrir en el interior de la casa, a la que accedieron finalmente cuando a partir de las 8:00 horas no se produjo la salida de los menores.
Fue en ese momento cuando, al entrar a la vivienda, el hombre se suicidó con la escopeta que portaba y los agentes hallaron sin vida a los menores.
Aunque "no es determinante para la investigación de estos hechos", Pedro Fernández ha confirmado que la esposa y la hija del presunto homicida -abuela y madre de los menores- fallecieron el pasado mes de marzo en un accidente de tráfico cuando el hombre de 72 años, que conducía el vehículo, sufrió un desmayo. El accidente ocurrió en el cercano municipio de Loja (Granada) al chocar contra un muro. En el vehículo también viajaban sus nietos, que resultaron heridos.
El Ayuntamiento de Huétor Tájar (Granada) va a decretar este lunes tres días de luto oficial por el asesinato de dos niños a manos de su abuelo, una muestra del pesar de un municipio que sigue consternado.
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