Después de que los principales diseñadores americanos dieran la espalda a Donald Trump durante la campaña y arroparan a Hillary Clinton, sigue siendo una incógnita quién será el encargado de vestir a la nueva primera dama.

Pero no todas las grandes firmas se han mostrados reacias a entrar en el armario de Melania Trump. En una entrevista reciente a la revista Women’s Wear Daily, el diseñador Tommy Hilfiger se ha dejado ver más cercano que el resto hacia la esposa del nuevo presidente, de la que ha elogiado su estilo y su belleza. "Cualquiera tendría que estar orgulloso de vestirla", ha dicho rotundo. "No creo que esto se deba politizar. Todo el mundo estaba muy feliz de vestir a Michelle también", añadió, dando a entender el cambio de rumbo que sus compañeros de profesión habían dado tras la llegada al poder de Donald Trump. Tommy Hilfiger elogió también la belleza de la hija favorita del nuevo presidente, Ivanka, y recordó que durante sus años como modelo fue imagen de su firma.

Con lo alto y claro que se han pronunciado diseñadores como Marc Jacobs, Vera Wang, Michael Kors, Calvin Klein, Donna Karan o Diane Von Fustemberg en contra de la política de Trump, está claro que Hilfiger se puede convertir en una tabla de salvación para Melania. No obstante, todavía hay diseñadores que no se han pronunciado al respecto, como Ralph Lauren, que fue en quien confió la primera dama la noche de la victoria electoral.

Hasta ahora, la que ha sido más tajante a la hora de mostrar su postura contraria a Trump ha sido la francesa Sophie Theallet, una de las que más veces se ha encargado del armario de Michelle Obama. "La retórica del racismo, el sexismo y la xenofobia presentes durante toda la campaña presidencial de su marido con totalmente incompatibles con los valores con los que vivo", dijo tajante la diseñadora a través de las redes sociales.

En el otro lado de la balanza se sitúa la firma deportiva New Balance, una de las pocas empresas que se ha mostrado a favor de Donald Trump.