pablo aguado. matador de toros

"Como matador de toros debo continuar siendo fiel a mí mismo"

  • El torero sevillano fue doctorado en San Miguel en la Maestranza en una actuación en la que dejó buenas sensaciones, pese al fallo con la espada

Pablo Aguado, quien este invierno se empleará a fondo en su preparación en el campo.

Pablo Aguado, quien este invierno se empleará a fondo en su preparación en el campo. / juan carlos muñoz

El torero sevillano Pablo Aguado ascendió de escalafón el pasado 23 de septiembre en la plaza de toros de Sevilla, siendo doctorado por Enrique Ponce con el toro Recobero, de Garcigrande. Aguado destacó en una actuación en la que dejó buenas sensaciones y en la que de tener contundencia con la espada hubiera logrado el triunfo. Con los pies en el suelo, como ha caminado en su etapa de novillero, afirma que su carrera comienza ahora y asevera que continuará siendo fiel a sí mismo por esa senda en la que ha intentado siempre hacer las cosas por derecho.

-Pablo, ¿cómo se siente uno cuando ya es matador de toros?

-Casi igual. Es bonito pensar que he llegado a este punto, a tomar la alternativa. Pero todo esto no sirve de nada si no consigo lo que quiero. La alternativa es un trámite, no el fin.

-¿Cómo vivió la jornada antes de llegar a la plaza?

-Lo disfruté mucho. Había que disfrutar el día, lo que conseguí, y no obsesionarse con la responsabilidad, siguiendo los consejos que me habían dado otros toreros y toda mi gente y mi cuadrilla.

-¿Acusó los nervios?

-Estuve tranquilo, aunque la procesión va por dentro porque los miedos están ahí. Me refiero a la responsabilidad. Pero me mentalicé para la tranquilidad y confiaba en el trabajo que había hecho hasta llegar a la alternativa. Eso te hace salir más confiado, se gana mucho y todo parece más fácil.

-¿Cómo fueron las dos faenas y los toros?

-El primero, con problemas de vista y algo descoordinado. Aguantando mucho, si lo traías enganchado, tenía profundidad. Le faltaba chispa, pero tenía clase. Me dejó pegarle muletazos a gusto y sentidos. El segundo fue exigente. Tenía que venir muy enganchado. Tenía más movilidad que clase y también peligro que dio emoción a la faena.

-¿Qué hubiera sucedido si corona bien con la espada las dos faenas?

-Cambia la película. El triunfo se hubiera redondeado de cara a todo el mundo taurino; no únicamente a nivel de Sevilla. El acierto con la espada hubiera sido un broche perfecto en mi alternativa.

-¿Qué pasó en la suerte suprema?

-Llevo un año malo con la espada. Eso te merma la confianza. El problema es que ese día no debería haber pinchazo y más teniendo las orejas.

-¿Qué repercusión ha tenido su actuación?

-La verdad es que me ha impactado. Yo volvía al hotel cabizbajo por haber fallado con la espada. Pero, luego, el respeto del mundo del toro en general, te da moral para seguir triunfando.

-¿Qué es lo que más destacaría de su etapa como novillero?

-Haber sido fiel a mí mismo, aunque no sea lo más positivo a corto plazo. No me he dejado llevar por la corriente de ese toreo que llega con más facilidad al público.

-¿Hará campaña en América?

-En principio, no. Si no salen cosas interesantes en cuanto a contratos, trabajaré duro en la preparación en el campo durante el próximo invierno.

-¿Cómo valora su apoderamiento con Antonio Vázquez y su hijo Fran?

-Bien. Estoy muy contento con ellos.

-¿Cuál es el planteamiento para la temporada 2018?

-Es muy pronto para hablar de ello. Desde luego, continuaré con los mismos apoderados e intentaré entrar en todas las ferias que pueda.

-¿Cuáles son sus aspiraciones en el escalafón superior?

-Siempre aspira uno a ser figura del toreo. Llegar a lo más alto del escalafón. Y, por supuesto, como matador de toros debo continuar siendo fiel a mí mismo y disfrutar toreando para hacer disfrutar a los demás.

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