'el paleto de galapagar' | muere el criador de reses bravas más cotizado del siglo XXOBITUARIO

Victorino Martín Andrés fallece a los 88 años de edad

  • Partiendo de la ganadería de Escudero Calvo consiguió un toro encastado y con personalidad propia con el que obtuvo numerosos premios

Victorino Martín, en el callejón de la Maestranza de Sevilla.

Victorino Martín, en el callejón de la Maestranza de Sevilla. / juan carlos muñoz

El ganadero Victorino Martín Andrés (Galapagar, 1929-Moraleja, 2017) falleció ayer a los 88 años de edad en su finca de Monteviejo a causa de un accidente cardiovascular sufrido el pasado domingo.

Victorino revolucionó a partir de los años sesenta la situación de la ganadería de lidia en España cuando tras la compra de parte de la ganadería de Escudero Calvo, que realizó junto a sus hermanos, llegó posteriormente a colocar su divisa en primera línea y máxima cotización gracias a su sabiduría en la selección de bravo, conquistando numerosos premios en las ferias más importantes de España y de Francia.

El 13 de septiembre recibió el Premio Nacional de Cultura de manos del rey

Entre sus numerosos galardones, el pasado 13 de septiembre recibió de manos de Felipe VI el Premio Nacional de Cultura en la catedral de Cuenca, en su última aparición en público y en 2013 recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.

De la primera entrevista que realicé a Victorino Martín Andrés, un hombre cercano y llano al que por entonces muchos le conocían como El Paleto de Galapagar, se me quedó grabada una frase: "El toro que busco es el que embiste de verdad, el que hace que en la plaza el público no se dedique a comer pipas". Es decir, luchaba por un toro encastado que consiguió y por el que se convirtió en el ganadero más importante y mejor pagado de las cuatro últimas décadas del siglo pasado y cuya ganadería, en manos de su hijo, Victorino Martín García, continúa en primerísima línea.

Un proyecto que nació en 1961

El germen de su ganadería se remonta a 1961, cuando lidió en Zaragoza una novillada y el 27 de agosto una corrida de toros en la inauguración de la plaza madrileña de San Sebastián de los Reyes; en el cartel: Antonio Bienvenida, Antonio Chenel Antoñete y Curro Montes. Los toros salieron extraordinarios.

Por entonces, Victorino, junto a sus hermanos Adolfo y Venancio, ya habían comprado parte de la ganadería de Albaserrada, con el derecho a lidiar con el nombre de Escudero Calvo Hermanos, que mantendrían hasta 1965.

La primera salida a hombros de Victorino tuvo lugar el 29 de junio de 1964 en Aranjuez en una novillada a la que José Fuentes, como único espada, cortó una oreja a cada uno de sus oponentes.

El 19 de junio de 1965 lidió por primera vez en la que sería su plaza, Las Ventas, en una novillada con motivo de la celebración de la Feria del Campo.

casi le mata uno de sus toros en el 68

El 2 de junio de 1968 estuvo a punto de perder la vida cuando tras una brutal pelea entre dos sementales, Hospiciano, de nueve años, y Carminero, de seis, recibió del primero nueve cornadas. Victorino salió vivo de milagro y tardó varios meses en recuperarse; entre tanto Hospiciano murió tres días después como consecuencia de la paliza recibida. El ganadero tardaría varios meses en recuperarse de las heridas.

La primera corrida de toros que lidió en San Isidro fue el 25 de mayo de 1972 en un mano a mano entre Antonio Bienvenida y Andrés Vázquez, quienes cortaron una oreja cada uno. En la década de los setenta ganó prestigio y premios en plazas de máxima categoría, como Madrid o Bilbao y en 1976 salió a hombros en Las Ventas, junto a Ruiz Miguel, quien por cierto, rescató el término taurino alimaña, para referirse a los victorinos peligrosos y con sentido.

Madrid y la prodigiosa década de los 80

El año clave en su vacada fue 1982. El 1 de junio, en la denominada Corrida del siglo celebrada en Madrid, lidia un encierro de altísima nota, en el que al cuarto toro se le da la vuelta al ruedo y el primero es pemiado como mejor toro de la Feria de San Isidro. Ruiz Miguel, Esplá y Palomar cortaron dos orejas cada uno y salieron a hombros junto a Victorino y su mayoral. El festejo fue retransmitido en directo por TVE y fue tal el éxito, que tuvieron que repetir la emisión. Algo más de dos meses después, el 19 de julio, en la Corrida de la Prensa de Madrid, Ortega Cano indultó a Velador, primer y único toro indultado en Las Ventas.

A finales de los 80, llegó a un acuerdo con sus hermanos Adolfo y Venancio para quedarse en solitario con la ganadería, a la que se incorporó su hijo, Victorino Martín García.

Debut y triunfo en los 90 en Sevilla

En la década de los 90 se sucedieron los éxitos y el 18 de abril de 1996 debutó en Sevilla, con Ortega Cano, El Tato y Liria en el cartel.

Desde 2000 a 2009 continúan sus éxitos en España y Francia, con toros de vuelta al ruedo y varios indultos y con el sevillano El Cid como protagonista en varios de ellos. En Sevilla, en 2007, se le dio la vuelta al ruedo a uno de sus toros, con petición de indulto, en la Maestranza.

Desde 2010 -no lidió en Madrid- hasta 2015, los resultados se alternan hasta que en 2016, un año espectacular, la ganadería consigue varios triunfos resonantes en plazas de máxima categoría, como el indulto de Cobradiezmos en Sevilla y dos indultos más, en Calasparra e Illescas.

Victorino Martín Andrés será recordado como un hombre afable, listo y llano y un criador de reses bravas que, partiendo prácticamente de la nada, trabajó de manera excepcional para lograr un toro encastado y con personalidad definida que le convirtió en el ganadero más cotizado.

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