Toros

Triunfal regreso de Escribano a Alicante, a hombros con Bautista

El diestro sevillano Manuel Escribano y el francés Juan Bautista salen a hombros en Alicante.

El diestro sevillano Manuel Escribano y el francés Juan Bautista salen a hombros en Alicante. / morell / efe

El sevillano Manuel Escribano regresó a lo grande a la plaza en la que el año pasado sufrió una gravísima cornada, con un triunfo de dos orejas, el mismo balance que el francés Juan Bautista, con el que acabó compartiendo la foto de la salida a hombros.

Volvía Escribano a la plaza en la que el año pasado sufrió una gravísima cornada que le obligó a permanecer fuera de los ruedos hasta principios de esta temporada. Y regresaba como si nada, enfrentándose otra vez a la corrida de la ganadería de Adolfo Martín, la misma a la que pertenecía Madroño, el toro que le partió la femoral en las pasadas Hogueras.

En otro festejo, sin picadores, le dieron la vuelta al ruedo a un novillo de El Parralejo

El público le agradeció el gesto con una calurosa ovación al finalizar el paseíllo. El sevillano tuvo también el detalle de brindar a los doctores de la plaza su primera faena ante un toro descastado con el que puso toda la carne en el asador para lograr una oreja. Variedad capotera, facultades y riesgo con los palos, y entrega absoluta en la muleta fueron los mimbres de su labor.

Y volvió a brillar en todos los tercios el de Gerena frente al sexto, toro bueno de Adolfo al que cuajó con temple, largura y suavidad por los dos pitones, mejor si cabe al natural. Buena imagen de Escribano que logró otra oreja para la Puerta Grande.

El primero del francés Bautista fue un toro noble y con calidad, al que cuajó con elegancia en el capote, y al que toreó después con la muleta con gusto y temple, recreándose en la interpretación. Hubo también galanura al natural. Pero faltó un punto más de conjunción para que la faena, premiada con una oreja tras una certera estocada, hubiera adquirido la rotundidad necesaria para las dos.

Pese a no acabar de definirse en los dos primeros tercios, el quinto también sirvió en la muleta, y Bautista anduvo nuevamente elegante, plástico y fácil en una labor que tampoco acabó de romper del todo, pero que, tras la estocada, tuvo el refrendo de la oreja que le hacía falta para la salida a hombros.

Rafaelillo se las vio lugar con el adolfo malo de la corrida. Un toro manso, frenado, probón y, además, con aviesas intenciones. El murciano tiró de oficio y firmeza para resolver la papeleta.

Y no tuvo suerte con su lote hoy Rafaelillo, pues el cuarto fue otro toro difícil por exigente y poco agradecido. Valor, firmeza y solvencia del matador, que no eficacia con la tizona, para saludar finalmente una merecida ovación.

En la jornada anterior, en festejo sin picadores, le dieron la vuelta al ruedo a un novillo de El Parralejo, el tercero. Ximellis (ET Madrid), oreja; Serrano (ET Murcia), oreja; El Lalo (ET Alicante), dos orejas; Villita (ET Madrid), oreja tras aviso; Polope (ET Valencia), oreja tras aviso; Hernández (ET Guadalajara), dos orejas.

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