Manuel Escribano, intervenido el lunes por tercera vez tras la grave cogida que sufrió el pasado 25 de junio en Alicante, ha sido dado de alta ayer y se recupera en su casa de Gerena en Sevilla.

Según el parte médico firmado por el doctor Jiménez Alvarez, el diestro ha recibido el alta, y en unos días podrá "reiniciar la rehabilitación, a fin de que pueda incorporarse a la actividad taurina a la mayor brevedad".

El torero fue intervenido con "anestesia epidural con sedación", para llevar a cabo la "liberación del ciático poplíteo externo a la altura de la salida del mismo del hueco poplíteo en el celo de la cabeza del peroné derecho, con un resultado satisfactorio".

La idea de los médicos y del torero es evitar los dolores que sufría desde que recibió el alta de su anterior intervención, lo que impedía desarrollar su recuperación con normalidad, así como solucionar los problemas de movilidad y retorno de la circulación en el pie de la pierna herida en la cornada, que le produjo severos destrozos vasculares.

Desde la cogida no ha tenido la funcionalidad total del pie, con lo que ha dejado de torear en Santander, Pamplona, Mont de Marsan y Palos. Escribano quiere reaparecer, si es posible, el 25 de agosto en un mano a mano en Bilbao, con Paco Ureña y victorinos.