Cómo lo ves? Nos preguntan cómo lo vemos. Mal. Muy mal. Zafio. Intrascendente. Totalmente prescindible. De todo punto inoportuno. ¿Cómo lo ves?, con Carlos Herrera en su regreso a La 1, es un completo desatino. Un programa de la televisión privada infiltrado en la televisión pública. Otro más. Sin ningún fundamento. Con ese tono rancio que tira para atrás. Se abre el telón. ¿Qué aparece en el escenario? César Cadaval diciendo que si traen cuatro cajas de gambas no se estropean en un año. Que en el plató hace un frío de cámara frigorífica. Santiago Segura y Carmen Lomana también andan por allí gastando sus bromas al respetable. Y amigos de Carlos Herrera como Isabel Gemio, Pepe Navarro y Nuria Roca. Ésta última solamente aguantó dos semanas al frente del magacín matinal de la televisión autonómica catalana. En circunstancias normales, si en ese plató se hubiesen abordado cuestiones de interés, no memeces, alguien habría preguntado a la valenciana qué ocurrió. Pero no era el lugar. Allí sólo cabían banalidades.

Mientras tanto El objetivo se comía con patatas el estreno de La 1. Informando y generando opinión acerca de la actualidad, viajando desde Cataluña hasta los incendios de Galicia. ¿Cómo lo ves? no es un programa barato. Y se emite en directo. Para ver lo que vimos no hacen falta ninguna de las dos cosas. Se podría hacer con cuatro duros y grabar cualquier tarde o cualquier mañana. No hay nada más atemporal. Cualquiera de los invitados podría sustituir a Herrera en la presentación y la cuchufleta final no variaría. Decepcionante.

Lo peor fue ver a Juanjo Guerenabarrena en los créditos. Dirigiendo el cotarro. El que fuera director de La Otra de Telemadrid, aquel oasis de buen gusto.

No me vale la expresión "hay que comer" ¡Con el programa que TVE podría hacer con una Elena Sánchez Caballero, una María San Juan o una Lara Siscar…!