Poco después de conocerse las cifras, las acciones de Google y Microsoft caían un 8 y un 5 por ciento, respectivamente, hasta los 488 y 26 dólares.

Impulsado, principalmente, por el aumento del negocio internacional que compensó la ralentización en EE.UU., Google obtuvo entre abril y junio un beneficio neto de 1.250 millones de dólares, un 35 por ciento más que en el año anterior.

Esta cantidad equivale a un beneficio de 3,92 dólares por acción, algo por debajo de lo previsto por los analistas.

El volumen de negocios creció en estos tres meses un 39 por ciento respecto a 2007 hasta llegar a los 5.370 millones de dólares.

Por su parte, Microsoft alcanzó en este periodo, equivalente al último trimestre de su ejercicio fiscal, un beneficio neto de 4.300 millones de dólares, casi un 42 por ciento más que en 2007 y sus ingresos avanzaron un 18 por ciento hasta los 15.840 millones de dólares.

El gigante del software se benefició del incremento en las ventas de su sistema operativo Windows y su paquete Office por el aumento en la distribución de ordenadores personales en todo el mundo en los últimos meses.

Microsoft pintó además un rosado panorama para el actual año contable en el que, afirma, los beneficios y los ingresos crecerán a un ritmo de dos dígitos a pesar de la complicada situación económica.

No obstante, los expertos no pasaron por alto que los ingresos se situarán en el actual trimestre entre los 14.700 y los 14.900 millones de dólares según las previsiones de la empresa, considerablemente por debajo de lo obtenido entre abril y junio.

Los analistas creen que Microsoft acusará en los próximos meses los efectos de la crisis económica y la subida del petróleo, y añaden que las ventas de ordenadores personales tenderán a bajar.

Advierten, además, que Microsoft se enfrenta al creciente problema de la piratería en el sector, especialmente en las economías emergentes.

En China, por ejemplo, ocho de cada diez programas de software en circulación son copias ilegales.

Microsoft no se refirió en su nota de prensa al tema por el que ha estado en boca de todos en los últimos meses y por el que seguirá dando de qué hablar en las próximas semanas: su oferta de compra sobre el portal de internet Yahoo.

El domingo, Yahoo declinó una propuesta conjunta de Microsoft y el inversor multimillonario Carl Icahn, propietario de un 4 por ciento del portal, que hubiera implicado una compleja reestructuración y la venta de su negocio de búsqueda en la red.

En una carta a sus accionistas reproducida por la prensa de EE.UU., el presidente de Yahoo, Roy Bostock, y su consejero delegado, Jerry Yang, calificaron la actitud de Microsoft de "pasmosa" y acusaron a esta firma y a Icahn de defender "solo sus estrechos y especiales intereses".

El final del melodrama seguirá abierto, al menos, hasta la reunión general de accionistas de Yahoo el próximo 1 de agosto, en la que Icahn tiene previsto intentar reemplazar la actual junta directiva del grupo.