Salud y Bienestar

Los andaluces esperan una media de 66 días para una operación no urgente, 49 días por debajo de la media nacional

  • Andalucía vuelve a tener una de las tasas más bajas de pacientes en lista de espera quirúrgica, a pesar de ser la comunidad más poblada

Varios doctores durante una operación.

Varios doctores durante una operación. / EFE

Los andaluces esperan una media de 66 días para una operación no urgente, 49 días menos que la media del conjunto de pacientes del Sistema Nacional de Salud (SNS), según los datos ofrecidos este viernes por la gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Francisca Antón. Asimismo, en el corte a 30 de junio, Andalucía se mantiene con una de las tasas más bajas de pacientes en lista de espera quirúrgica, en valores similares al pasado año en la misma fecha.

A cierre de 2016, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, sólo el País Vasco registraba una tasa inferior, y ello a pesar de que la comunidad andaluza es la que cuenta con mayor población en España.

A fecha de 30 de junio de 2017, los andaluces tienen una espera media de 66 días para operarse de alguno de los más de 700 procedimientos que se incluyen en el decreto de garantías con el que Andalucía fue pionera a nivel nacional en 2001, estableciendo que la demora máxima de estos procedimientos fuera de 180 días. Asimismo, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, a fecha de 31 de diciembre de 2016, la espera media en el conjunto de comunidades era de 115 días.

En los 71 procedimientos en los que Andalucía da garantías para no superar los 120 días de demora quirúrgica, la demora es de 52 días, lo que supone 40 días menos que la media del Sistema Nacional de Salud (92 días). Fue en 2006 cuando Andalucía decidió dar un paso más para mejorar los plazos máximos en los procesos más frecuentes, como cataratas, artroscopia, prótesis de cadera, hernia inguinal o varices de miembros inferiores, entre otros, reduciendo de 180 a 120 días la espera máxima para estas intervenciones.

Desde diciembre de 2016 la Junta de Andalucía garantiza además que los pacientes cardiacos no esperen más de 90 días para una intervención, a través de la orden de 2 de junio de 2016, por la que se reduce el plazo de respuesta de procedimientos quirúrgicos relacionados con la cirugía cardíaca. Asimismo, el pasado mes de agosto entró en vigor la orden de 28 de octubre de 2016 que garantiza los plazos de respuesta quirúrgica para la reconstrucción mamaria tras un cáncer y que establece un plazo máximo de respuesta de 180 días.

La tasa andaluza de pacientes que aguardan una intervención quirúrgica se sitúa en 7,62 pacientes por cada 1.000 habitantes, mientras que la tasa media del Sistema Nacional de Salud se eleva a 13,65 pacientes por 1.000 habitantes, más de seis puntos por encima de la tasa andaluza. Para calcular la tasa andaluza se tienen en cuenta los pacientes en lista de espera tanto para procesos con garantía de 180 días como para aquellos de 120 y 90 días.

Si sólo se tienen en cuenta los once procedimientos quirúrgicos seleccionados por el Ministerio como los más frecuentes --y en los que Andalucía garantiza un plazo máximo de 120 días--, esta tasa es de 3,24 pacientes por cada 1.000 habitantes, frente a la tasa de 5,51 pacientes por 1.000 habitantes en el SNS.

Andalucía registra menos de un punto de incremento en estas tasas con respecto a junio del pasado año, concretamente un 0,3 más en la tasa global de pacientes que esperan una intervención y un 0,2 más en la referida a las operaciones que no deben superar los 120 días.

La sanidad pública andaluza, al igual que el resto de sistemas sanitarios, se enfrenta al reto del envejecimiento de la población, con mayor número de consultas, hospitalizaciones y cirugías en esta población. En el caso de Andalucía, las indicaciones quirúrgicas relacionadas con el envejecimiento de la población han subido un 11 por ciento en los últimos seis años. A este incremento, y a pesar de los años de crisis económica, se ha respondido con un mayor esfuerzo progresivo en el incremento de la actividad quirúrgica, que ha crecido en torno al 10 por ciento.

Anualmente, son cerca de 500.000 intervenciones las que se realizan en los casi 600 quirófanos y 790 puestos de reanimación y despertar con los que están dotados los hospitales públicos andaluces. Casi 8.000 profesionales realizan su labor diariamente en las áreas quirúrgicas de los centros hospitalarios. Además, los centros de atención primaria realizan más de 127.000 intervenciones de cirugía menor. 

Andalucía garantiza desde el año 2005 un plazo máximo de 60 días para primeras consultas en la gran parte de especialidades hospitalarias y un plazo máximo de 30 días para la mayoría de pruebas diagnósticas. En lo referente a consultas, la media andaluza a 30 de junio de 2017 se sitúa en 52 días, 20 días menos que la media a nivel nacional, con una demora de 72 días a 31 de diciembre. Son casi 12,5 de millones de consultas las que se atienden en los centros hospitalarios andaluces, de las que 4,7 millones son primeras consultas y, de éstas, 2,6 millones consultas derivadas desde Atención Primaria. En los últimos seis años, la demanda de consultas hospitalarias se ha incrementado un 2,39 por ciento.

En pruebas diagnósticas, a 30 de junio de 2017, la demora media para pruebas diagnósticas es de 34 días, si bien son datos provisionales porque se están homogeneizando actualmente los sistemas de información corporativos. 

Los hospitales, especialmente aquellos que registran una demora más elevada que la media andaluza, han analizado pormenorizadamente su lista de espera y han diseñado planes de mejoras de accesibilidad. Se trata de una batería de acciones diseñadas a medida según las necesidades de cada hospital. Estos centros presentan unos componentes funcionales, estructurales o poblacionales que los sitúan en una posición más compleja.

Cada centro tendrá sus medidas concretas en función de sus necesidades y adecuando las agendas y sesiones quirúrgicas, teniendo en cuenta el aumento de indicaciones en especialidades con mayor demanda como cirugía general, traumatología y oftalmología. Todas estas medidas se desarrollarán desde el trabajo colaborativo entre los profesionales gestores y clínicos.

Además, se trabajará para mejorar la eficacia en los bloques quirúrgicos, incrementando el número de profesionales en las áreas en las que sea necesario, con el objetivo de aprovechar al máximo las infraestructuras. Igualmente, se incrementará, en los casos en los que sea necesario y de forma consensuada con los profesionales, la actividad quirúrgica en turno de tarde.

Asimismo, se realizará una información proactiva a los usuarios, que recibirán una llamada con la fecha prevista de intervención con mayor antelación. De forma generalizada, además, se potenciará la cirugía mayor ambulatoria en hospitales y la cirugía menor en atención primaria; y se adecuarán las indicaciones a los estándares según evidencia científica, adecuando los recursos estructurales, tecnológicos y de personal.

Dentro del Plan de Renovación de Atención Primaria y sus líneas de acción que se están ahora impulsando, se podrán solicitar además las pruebas de imagen y de laboratorio, aumentando la resolución y capacidad diagnóstica en los centros de salud. Además, se impulsará la consulta de acto único, de forma que las pruebas diagnósticas complementarias a una consulta hospitalaria se realizarán, siempre que sea posible, en la misma cita.

En cuanto a pruebas diagnósticas, se actualizarán las guías de práctica clínica consensuando indicaciones; la mejora de la rentabilidad de la tecnología disponible; la adquisición de nueva tecnología que, entre otros aspectos, permita aumentar la producción propia disminuyendo la externalización de pruebas; la ampliación de horarios; todo ello, potenciando la telerradiología y el trabajo en red.

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