Sociedad

El padre de Rayan afirma que lo único que le importa es "saber la verdad"

  • El cuerpo del bebé es trasladado al tanatorio hasta su partida a Marruecos · Aguirre dice que se "hacen muy bien 90 millones de actos sanitarios al año, pero somos humanos"

Mohamed, el padre del pequeño Rayan que murió el lunes por una negligencia médica en el Hospital Gregorio Marañón, aseguró ayer a Efe que lo "único" que le importa en estos momentos es "que se sepa la verdad" sobre lo sucedido. Rayan, que nació hace quince días por cesárea tras 28 semanas de gestación, murió después de que el personal de enfermería confundiera la vía de administración de una fórmula láctea específica para bebés prematuros.

Un amigo de la familia, Mohamed Karmoon, comentó en la Mezquita de la M-30 que no entiende cómo en España "puede ocurrir esto"; alguien tendrá que asumir la responsabilidad, si no es la enfermera la que lo hizo, "lo tendrá que hacer su jefa", añadió.

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid informó ayer de que se ha trasladado a la titular del Juzgado número 53, que lleva la investigación, el informe de avance de la autopsia del bebé. Según explicaron fuentes judiciales de Ceuta, la familia tiene la intención de poner el asunto en manos de un abogado ceutí y también se contactará con un abogado de Madrid para hacer las gestiones oportunas.

Hoy, seguramente a primera hora, un avión fletado por el rey Mohamed VI llevará desde Madrid a Marruecos el pequeño ataúd blanco con el cuerpo de Rayan, que será enterrado junto a su madre en la localidad de Mdiq. Hasta entonces, el cadáver de Rayan permanecía en el Tanatorio Norte procedente de la Mezquita, donde el martes se celebró una ceremonia.

La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, acudió en las últimas horas al domicilio familiar para dar el pésame a Mohamed y a la abuela materna del bebé, quienes también recibieron la visita del consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes, el cual ha mantenido una reunión con las dos enfermeras implicadas en el suceso.

Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, dijo ayer que en los hospitales y centros de salud de la región se realizan 90 millones de actos sanitarios al año, la "inmensa mayoría" de ellos "muy bien", pero "somos humanos y podemos cometer errores". La presidenta subrayó que la muerte de Rayan fue "un error humano", y esta "tragedia" se va a "utilizar" para que no se vuelvan a repetir casos similares. Aguirre felicitó públicamente al gerente del hospital, Antonio Barba, por su rápida actuación en este caso.

Sin embargo, la asociación del Defensor del Paciente pidió ayer la destitución de Barba como "corresponsable" de la muerte de Rayan. Y el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, explicó que ha presentado una queja de oficio exigiendo que se le informe "absolutamente de todo lo que ha sucedido" en relación con la muerte del bebé.

Por otro lado, algunos de los padres que tienen bebés ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos de Neonatos del Hospital Gregorio Marañón dijeron que "la muerte de Rayan sólo ha sido un pequeño aviso", derivado del "desmantelamiento" de la Sanidad Pública.

Por su parte, el Hospital Gregorio Marañón informó ayer de que hay 50 bombas de infusión que mejoran la calidad y seguridad en el manejo de infusiones y medicamentos para pacientes críticos "adaptadas" en estos momentos. En un comunicado, el centro sanitario afirmó que estas bombas "aumentan la seguridad y reducen al mínimo la posibilidad de error humano". Actualmente, de las 200 bombas existentes, 50 ya están adaptadas y el resto se adaptarán esta semana, según el centro sanitario.

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