Sociedad

Marlaska deja en libertad provisional al presidente de Global Infantil, imputado por maltrato de menores

  • Una docena de cooperantes españoles ratifica estos días su declaración sobre Gil Lossada, que se enfreta también a cargos por intrusismo profesional e indicios de homicidio imprudente.

El magistrado del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, ha dictado hoy libertad provisional con obligación de fijar residencia en España para el presidente de la ONG Global Infantil, Gil Lossada, a quien se imputan cargos de intrusismo profesional, posibles abusos sexuales a una menor, indicios de homicidio imprudente y malos tratos a los huérfanos que acogía en un centro de la ONG en Addis Abeba (Etiopía), entre otros.

Lossada, que se dice "pintor y humanista" ha comenzado a prestar declaración en torno a las once y cuarto de la mañana y se ha extendido durante más de dos horas, a lo largo de las cuales el fiscal, Luis Barroso, en sustitución de Carlos Bautista, fue desgranando las acusaciones que se le imputan en presencia de su abogado, Fernando Suárez Lozano, y del representante de los denunciantes, Tomás Jover y Petra García Godelmann, el letrado Sebastián Salellas.

Al término de la declaración, el juez celebró vistilla del artículo 505 destinado a la petición de medidas cautelares. Como resultado, Marlaska dictó la libertad provisional obligando al cooperante, que vive en Etiopía, a fijar su residencia en territorio nacional.

Lossada tiene el pasaporte intervenido por las autoridades etíopes que, para evitar que abandonase el país, se lo retiraron a mediados del pasado mes de abril. Para poder acudir al llamado de la Audiencia Nacional, el hasta ahora director de Global Infantil ha obtenido un salvoconducto de la embajada española en Addis Abeba.

Según informaron fuentes judiciales, Lossada negó todos los cargos en su declaración. Así, rechazó haber estado ejerciendo de médico porque alegó, el centro tenía profesionales para ello. Respecto a los malos tratos a los huérfanos, defendió que, "en un momento determinado se le puede poner de rodillas (a un niño) o pegarle un tirón de orejas, pero nunca un castigo que infligiera daño físico".

En concreto, se definió como una "persona estricta" y admitió tener un "sistema de disciplina" para los menores, pero "nunca con fin de maltrato". Siempre según las mismas fuentes, Lossadaha declarado que "en algunas ocasiones" ha "puesto de rodillas un tiempo limitadísimo a alguno de los niños, ya que para ellos es como un padre".

Sobre el posible delito de homicidio imprudente, por negar antirretrovirales a un niño de siete años que, presuntamente, murió de sida por la falta de medicación, Lossada negó tener alguna responsabilidad en el deceso y argumentó que había un médico en el centro para encargarse de la salud del menor.

Sin embargo, los denunciantes sostienen que Lossada, contra la indicación médica, decidió retirar al menor el tratamiento argumentando que lo más conveniente era esperar a que creciera para medicarle.

Mañana se espera la declaración de la doctora pediatra Eva Vegas, afincada en Madrid, que según los denunciantes conoce "de primera mano" lo sucedido en este caso. No es la única que ratificará declaración en las próximas horas. En total son doce los cooperantes españoles que alguna vez pasaron por el orfanato de Addis Abeba y que tras presentarse la denuncia contra su gestor, se han sumado a la misma ofreciendo testimonio.

Asimismo, la acusación ha recopilado y entregado al juez las declaraciones de ex trabajadores de Global Infantil en Adis Abbeba y ha presentado como prueba un vídeo de 45 minutos de duración grabado por los denunciantes durante su estancia en el centro. Las imágenes muestran el estado de las instalaciones y recogen el testimonio de varios menores, entre ellos la niña a la que presuntamente, Lossada habría forzado para propiciar contacto sexual, informaron los denunciantes.

El orfanato donde presuntamente tuvieron lugar los hechos se encuentra en Kebele, a unos 130 kilómetros de la capital etíope, y tiene capacidad para dar cobijo a 160 niños de distintas edades. Los mayores, adolescentes, colaboran en la gestión diaria del centro junto a una quincena de trabajadores locales y un par de cooperantes.

Durante todo el proceso, que se inició con la denuncia ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña en el mes de septiembre, Lossada siguió al frente del orfanato, hasta que el pasado 14 de abril la justicia etíope decidió apartarle del centro en el marco de la investigación abierta contra él por los mismos cargos.

Nombró en su lugar a la doctora pediatra local Wubalem Belideu, que según los denunciantes, no puede ejercer como debiera porque al frente del centro se encuentra "el hermano gemelo de Lossada", es decir, su colaborador, José María Valdivieso.

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