Cuatro de las siete víctimas de la colisión de dos vehículos de anoche en Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real) pertenecen a la misma familia y acudían juntas al entierro de un familiar, el de la madre de uno de los fallecidos y abuela de las dos mujeres heridas graves.

Se desplazaban en un Renault 21 de Madrid a Ciudad Real al entierro previsto para hoy, mientras que en el otro vehículo siniestrado, un Daewoo Lanos -a priori el causante por velocidad inadecuada al entrar a la curva-, viajaban un joven toledano y su novia, quienes han fallecido, y un amigo, que resultó herido grave.

Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real y de la Guardia Civil, según los primeros indicios de la investigación, el Daewoo conducido por L. M. M. R., un hombre de 29 años domiciliado en Toledo que ha fallecido, presuntamente circulaba con velocidad inadecuada en la curva del kilómetro 239,5 de la carretera N-420, donde se produjo la colisión sobre las 0:15.

En el turismo le acompañaban su novia, cuya identificación no ha sido facilitada, y un amigo, P. A. F. Z., de 37 años, quien se encuentra en estado severo con traumatismo torácico y abdominal en un hospital de Madrid adonde fue trasladado en helicóptero.

El Renault-21 con el que colisionó de forma perpendicular y central era conducido por J. M. P. R., de 58 años, natural de Torralba de Calatrava (Ciudad Real) y domiciliado en Mallorca, quien acudía al entierro de su madre.

Murió en el Hospital General de Ciudad Real una hora después del siniestro, minutos después de ingresar en el quirófano.

Con él iban sus hijas, que resultaron heridas, y el marido de una de ellas, J. A. M. L., de 40 años y vecino de Parla (Madrid), quien ha fallecido.

Las dos hijas, de 36 y 19 años, están el Hospital General de Ciudad Real, una en la UCI en estado muy grave y otra con fracturas en una pierna.