Las primeras pesquisas realizadas en la casa de Cala en Baster, en Formentera, donde esta tarde ha aparecido el cadáver de un niño de nueve años en el maletero de un coche, señalan que el menor pudo introducirse en el vehículo jugando y que allí sufrió un golpe de calor que le causó la muerte.

Así lo han apuntado fuentes próximas a la investigación, que han detallado que el coche en el que fue hallado el niño, que padecía síndrome de Down, era un Toyota Corolla que estaba aparcado en el garaje de la vivienda en la que el menor -natural de Valencia- estaba de vacaciones con su madre y dos hermanos, y en la que residen unos amigos de la mujer.

Las mismas fuentes han asegurado que todas las puertas del vehículo estaban sin seguro, de modo que podían ser abiertas por cualquiera.

La desaparición del pequeño fue denunciada en torno a las 14:45 por su madre, quien, al regresar de hacer la compra, se dio cuenta de que el niño no se encontraba en la casa.

La búsqueda se inició a las 15:30, con el apoyo de efectivos de la Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil que rastrearon la vivienda y su entorno hasta que, por fin, a las 17:30, hallaron sin vida el cuerpo del pequeño, agazapado en el maletero del coche.

La madre permanece en la casa en la que estaba de vacaciones, recibiendo asistencia de varios psicólogos y acompañada de sus amigos.

Los agentes que participaron en la búsqueda continúan recabando pruebas para aclarar la causa de la muerte del pequeño.