La Audiencia de Barcelona ha condenado a 14 años de prisión a una mujer que estranguló a su hija de dos meses con el cable del cargador del teléfono móvil antes de tirarse al vacío desde la terraza del ático de Badalona (Barcelona) en el que vivía. También deberá indemnizar con 20.250 euros al bebé --que sobrevivió--, al que no podrá acercarse a menos de 1.000 metros durante 19 años.

Sobre las once y media de la mañana del 31 de octubre de 2005, la acusada, Luisa C.M., de 28 años, fue hacia la cuna donde dormía el bebé, le enrolló el cable de un cargador de móvil alrededor del cuello y lo estiró hasta que la niña dejó de moverse. Después, intentó suicidarse lanzándose al vacío desde la terraza, aunque se recuperó de las graves heridas.

Al descubrir que la procesada se había tirado a la calle, dos vecinos entraron en su piso a través de una ventana porque sabían que tenía una niña pequeña y la encontraron llorando en su cuna con varias vueltas de cable alrededor del cuello y un extremo ligado a una de las barras de la cama.

Durante el juicio, la procesada dijo no recordar lo ocurrido esa mañana y reconoció que ese día no se tomó la medicación contra el trastorno límite de personalidad que sufre y que el tribunal no consideró acreditado, como tampoco que la familia del padre de la niña -su actual ex marido- la hubiera amenazado con quitarle el bebé.

La Sección Vigésima consideró que los hechos eran constitutivos de un intento de asesinato con alevosía y la agravante de parentesco y la condenó a 14 años de prisión, un periodo durante el que no podrá ejercer la patria potestad de la menor. Además, deberá indemnizar al padre del bebé, en tanto que su representante legal, con 20.250 euros.