Sociedad

Barbies, Nenucos y Playmobil, frente a frente con Chi Chi Love y Caraculo

  • Los nuevos juguetes se enfrentan a los clásicos en las preferencias de los más pequeños en unas fiestas en las que la crisis estará muy presente en la mente de muchas familiar.

Barbies, Nenucos y Playmobil, los juguetes que han divertido a generaciones enteras de niños, se enfrentan esta Navidad en un duro duelo con Chi Chi Love, Caraculo y otro tipo de excentricidades del mercado juguetero en las que no faltarán, a buen seguro, las últimas novedades tecnológicas. En unas fiestas en las que estará muy presente la crítica situación económica de muchas familias, la tendencia cada vez más clara a la convivencia de los juguetes tradicionales con los de la nueva era tecnológica hará que en las calles se mezclen Barriguitas, Nancys y Hot Wheels con modernos juglares cuentacuentos o pequeñas reproducciones de tus seres queridos.

Pocoyize 3D, la nueva invención de Pocoyó en la que se combinan el mundo on y off line, es sin duda un regalo adecuado si se busca la originalidad, ya que el comprador debe entrar en una web, diseñar el avatar de su hijo, su amigo o su pareja y, en quince días, Comansi le da forma y le envía a casa un muñeco de doce centímetros tal y como fue imaginado: único e irrepetible. Quien se decida por esta original iniciativa estará, además, colaborando con Unicef, organización benéfica a la que la empresa creadora de Pocoyó donará el diez por ciento de cada muñeco customizado, cuyo precio recomendado no supera los diez euros, más gastos de envío.

También entre los juguetes novedosos cabe incluir el juego de mesa familiar, de nombre poco ortodoxo, Caraculo, un pequeño ring para reunir a amigos, padres, abuelos o vecinos en un torneo en el que deben golpear las caras de sus contrincantes si no quieren perder sus cuatro vidas y acabar expulsados del cuadrilátero, lugar al que sólo podrán volver golpeando su propio trasero.

En un año en el que la venta nacional de juguetes caerá un diez por ciento hasta situarse próxima a los 960 millones de euros, según la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), el duelo entre tradición y nueva era será despiadado, y obligará a hacer una compra más meditada de juguetes, en la que el precio y el valor educativo tendrán un papel crucial en la elección.

Del descenso de ventas del sector se libran, de momento, los clásicos, como la Nancy o Nenuco de Famosa; la Barbie, que estrena casa de tres pisos, y todo lo que tenga que ver con Playmobil, que con su viaje al espacio puede triunfar estas navidades. Así, el mundo futurista de Playmobil se centra este año en galaxias lejanas con turbonaves, exploradores con cañón láser, rangers-robots, planeadores y hasta el cuartel general Darkster, con variedad de precios en función del tamaño del producto.

También con fuerza entran en el mercado las últimas novedades del perrito Chi Chi Love, a imagen y semejanza del inseparable chihuahua de la siempre controvertida Paris Hilton, un juguete con un nombre cuanto menos poco apropiado al que año tras año se van añadiendo accesorios. Bolsos fashion para transportarlos, correas de perlas que brillan en la oscuridad, y todo tipo de complementos y accesorios para disfrazarlo al más puro estilo Paris triunfan entre el público infantil femenino más dado a las princesas. Al mismo sector va dirigido todo el merchandising de juguetes relacionado con la estética de las más pequeñas de la casa, que pueden hacerse sus propias mechas del pelo en casa, ondular su cabello o maquillarse como sus actrices preferidas con juegos como el Estudio de mechas y rizador de Bizak.

Pero en estas fiestas, en las que muchos españoles han visto recortada su paga extra por la crisis, también habrá, según la AEFJ, concentración de recursos en torno a juguetes de calidad, sobre todo tecnológicos. Fijit, un robot bailongo que llega a España avalado por su éxito en EEUU y Reino Unido, que dice más de 150 frases distintas y reconoce más de treinta palabras clave, cuenta con bastantes posibilidades de éxito. Para los amantes de la tradición que no reniegan de la innovación está Yano, el cuentacuentos 2.0, un peculiar juglar moderno con forma de peluche que cuenta cuentos interactuando con el niño gracias a la posibilidad de conectarlo a cualquier SmartPhone.

Además, estas fiestas muchas batallas se librarán en el aire con infinidad de modelos como los de la gama Air Hogs, en la que aunque el plato fuerte son sus platillos volantes que se dirigen sólo con el movimiento de las manos, sin necesidad de mando; también se pueden encontrar coches que desafían la gravedad subiendo por paredes, helicópteros lanzadores de discos o vehículos voladores. Menos originales pero igual de golosas para la generación de nativos digitales son siempre los tablets, utilizables a partir de solo 6 años, y con los que los niños de la casa disfrutan chateando, descargando juegos de la Red o jugando on line con los amigos, una presencia virtual a la que los más tradicionales se tendrán que ir acostumbrando a la vista de los nuevos tiempos.

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