Sociedad

Álvarez reconoce que Spanair se planteó cambiar el avión tras los primeros problemas

  • Todos los grupos parlamentarios muestran su disposición a colaborar con el Gobierno para mejorar la seguridad de la navegación aérea

La Ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, reconoció durante su comparecencia en el Congreso para explicar las causas del accidente de Barajas que la compañía Spanair barajó la posibilidad de cambiar el aparato siniestrado, una sustitución que finalmente no se llevó a cabo. En su intervención anunció también que en le próximo Consejo de Ministros llevará una propuesta para agilizar la publicación de las listas de pasajeros abordo y evitar lo sucedido el pasado 20 de agosto. Ya en el turno de preguntas, la ministra ha contado con la disposición de todos los grupos a colaborar para mejorar al seguridad aérea.

La comparecencia de la ministra de Fomento, que duró aproximadamente una hora, comenzó con un recuerdo para las víctimas y con el relato de lo ocurrido el pasado 20 de agosto, día de la tragedia. Según explicó Álvarez, y tal y como se conocía, el avión tuvo que retrasar su aterrizaje debido a un problema con un indicador de temperatura, por lo que, a pesar de que tenía ya la autorización de la torre de control no efectuó el despegue, sino que anotó el incidente en el parte y decidió regresar.

Según indica el propio parte, durante la inspección que se le realizó a la nave "la compañía indicó al aeropuerto la posibilidad de sustituir la aeronave", declaró la ministra, quien aseguró que finalmente decidieron desactivar el piloto que no funcionaba y continuar con el vuelo previsto, por lo que volvieron a ponerse en contacto con "el centro de inspección aeroportuaria" para comunicarles "que continuaban con la aeronave", que según AENA se estrelló a las 14.25 horas.

La titular de Fomento destacó durante su intervención el buen trabajo de los diferentes cuerpos y servicios que trabajaron en el siniestro. Así, explicó que "tras producirse el accidente se activó el plan de emergencia del aeropuerto, integrado dentro del plan de la Comunidad de Madrid" que permitió que en tan sólo tres minutos llegara hasta la zona del siniestro el primer equipo de bomberos, el que está más cerca del aeródromo madrileño. "Simultáneamente", el centro de gestión inició las llamadas a medios internos y externos y se comenzó a coordinar su llegada, así como otro tipo de asuntos, como la creación de una sala para afectados, para cadáveres (antes de que se facilitara el recinto de IFEMA) o el vuelo para los familiares, entre otros.

Álvarez quiso destacar también el buen funcionamiento del personal del aeropuerto que permitió que el resto de la actividad de Barajas fuera lo más normal posible. "El aeropuerto no estuvo cerrado en su totalidad en ningún momento" y en el momento del siniestro "la decisión que tomamos fueron suspender las operaciones de salida que se efectuaban en la pistas cercanas para el despegue", una actividad que se fue normalizando progresivamente. "La prioridad eran las víctimas pero había que mantener el servicio", señaló.

Pero uno de los problemas que más se han cuestionado en los últimos días el de los controles de seguridad que se realizan a los aparatos. En este sentido, la titular de Fomento explicó que este aspecto está regulado por la Unión Europea y que nuestro país sigue a rajatabla estas leyes. Sin embargo, destacó que España realiza además otro tipo de controles por su cuenta, lo que refuerza aún más si cabe la seguridad del tráfico aéreo. El sistema de seguridad aéreo español "coincide con el de los demás países de la UE", ha afirmado la ministra al respecto y destacó que en 2007, fueron 6.024 los controles efectuados en España, a los que se suman los 1.025 de la UE, por lo que el promedio es de casi cinco inspecciones por aeronave española.

En la mitad de su vida útil

En cuanto al las inspecciones realizadas a la compañía Spanair, Álvarez mencionó que la última renovación de la licencia de la compañía acaba en enero de 2009. En cuanto al MD-82 siniestrado, aseguró que se trata de un modelo con una vida de 60.000 horas, así que el aparato siniestrado "está en la mitad de su vida útil", ya que no supera las 30.000 horas.

La ministra finalizó su intervención resaltando que es una prioridad para el Gobierno la materia de seguridad aérea y anunció que para el próximo Consejo de Ministros llevará "una propuesta para mejorar y agilizar los trámites que, después de un accidente, alargan el tiempo para poder conocer la lista de pasajeros abordo", tal y como ocurrió en este siniestro, en el que la compañía aérea tardó horas en facilitarla.

El PP no acosará al Gobierno

En el turno de preguntas, la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáez de Santamaría, inició su intervención adelantando que su grupo actuará con "la misma lealtad y responsabilidad que la que ha actuado desde el primer momento". A su entender "no es legítimo utilizar el dolor de nadie ni acosar al Gobierno con esta tragedia ni es momento de tratar de achacar responsabilidades de forma precipitada".

Dicho esto, propuso al Gobierno que dé un impulso al desarrollo de la Ley de Seguridad Aérea de 2002, de la que se deriva un consejo consultivo pendiente de poner en marcha desde el pasado mes de julio. "Yo le pido ahora que no se vuelva a demorar y sobre todo que cuente con los recursos necesarios para su buen funcionamiento", agregó. Además, la portavoz popular pidió al Gobierno "transparencia" para satisfacer la demanda de los familiares y que sea "escrupuloso" en la investigación una vez conocido el descontento del juez instructor por haber visto el vídeo de AENA después de miembros del Gobierno.

Esta petición de claridad en la investigación fue formulada también el diputado de Coalición Canaria (CC), José Luis Perestelo, que destacó la "importancia estratégica" del sector aéreo en la vida de las islas e insistió en un "trabajo riguroso" de investigación "para que la gente pueda seguir viendo en el avión un transporte seguro".

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