Sevilla f.c. · jesus navas

El jugador de club

  • Con su negativa a ir a la selección esconde una personalidad que sólo piensa en disfrutar el momento · Camino de ser un Raúl a lo sevillista, amenaza el récord de Jiménez de partidos en Primera

El nuevo jugador de club ya no es un centrocampista calvo que lleva el brazalete de capitán y por el que pocos equipos se interesan a no ser que militen en una categoría inferior. El fútbol ha cambiado mucho y, en el Sevilla, el jugador de club es uno de los futbolistas de moda, tiene sólo 23 años y no dejan de insistir con que pronto debutará en la selección española. En su negativa a meterse en el mundillo de la roja Jesús Navas esconde una personalidad que no va más allá de disfrutar con lo que tiene. El presidente hace unos días en este mismo diario dejaba claro que el club puede estar tranquilo porque será difícil que se lo lleve un Real Madrid o un Barcelona, entre otras cosas, porque él no se plantea nada de eso. "Va a ser difícil que salga de aquí. Afortunadamente, Jesús no tiene ni intención, ni ánimo, ni voluntad de irse del Sevilla", afirmaba.

El protagonista no lo dice así de claro, pero casi. Su única manera de crecer es hacerlo junto al Sevilla. "Yo estoy muy contento aquí. Hemos conseguidos títulos en estos años, el equipo está arriba... Ahora mismo estoy muy bien", contesta cuando se le comenta que nunca suele poner problemas para renovar, como ocurre con otros compañeros a los que también entiende. Jesús Navas es un futbolista que promete pulverizar el récord que ahora mismo ostenta su entrenador, Manolo Jiménez, de partidos en Primera División con la camiseta del Sevilla, 354. El palaciego, con sólo 23 años, ya ha firmado 142. Y lo juega todo, no se lesiona, no lo expulsan... y va camino de convertirse en un Raúl a lo sevillista: "Yo lo que quiero es jugar todos los partidos y estar en el máximo número de encuentros. Siempre estoy preparado y lo pongo todo para ayudar al equipo".

Esa timidez que le hace ser algo más que parco en palabras se transforma en genio dentro del campo, donde más a gusto está. Ahí es fácil verlo discutir con los árbitros, enfadarse... y es que también es verdad que recibe muchas patadas. "Hay partidos en los que quizá pueda haber más, porque no todos los equipos juegan igual, pero también es verdad que nos conocemos cada vez más los equipos cuando nos enfrentamos y cada cual sabe cómo juega cada uno. De todas formas, llevo varios años en Primera y vas cogiendo experiencia en cada situación del encuentro".

Este chico, aunque trata de eludirlas, tiene que vivir a diario con nuevas presiones que le vienen desde el exterior. La selección (ya ha explicado que irá cuando esté preparado), la marcha de Daniel Alves y la obligación que le da tener más responsalibilidad que antes en ataque... "Yo intento hacer lo mismo, trabajar en ataque y en defensa. Con Daniel hemos tenido años en los que hemos disfrutado muchísimo y hemos ganado títulos, pero ahora han llegado jugadores que están aportando cosas muy buenas. Tener más responsabilidad en el juego es bueno, pero creo que todos los jugadores lo hacemos. No sólo es cuestión de uno. Sobre todo en los momentos difíciles hay que sacar lo que uno tiene".

Y ahí está su fuerte. Encarar, burlar a los defensas aunque le salgan de dos en dos, estar continuamente en movimiento y sacar el centro al mínimo hueco. En la última jornada Xavi lo ha desbancado en el primer puesto del ranking de asistencias de gol de la Liga. No es que lo prefiera a marcar, pero se le da mejor. "Me encanta dar goles, aunque son sensaciones muy buenas las dos. Cuando marcas es una cosa muy grande, pero de la otra forma, ofreciendo esa oportunidad a otro compañero, también ayudas al equipo y eres feliz", matiza a la vez que no se preocupa por el hecho de no acabar las temporadas con 7 u 8 tantos, una cifra normal para su posición en otros jugadores. "Lo importante es la intesidad que mantenemos arriba, crear peligro, tener muchas ocasiones... Estamos ganando los encuentros y si no es uno es otro el que marca".

Es uno de los hombres de ataque y, o no se moja, o no entra en el debate de si con Jiménez hay menos caudal ofensivo. "Hay que estar tranquilos. El míster está haciendo un buen trabajo. Está quedando reflejado en la tabla y en casi todos los partidos que hemos tenido últimamente. Llevamos unos años muy buenos y la afición quiere lo máximo. Es normal y tenemos que esforzarnos para contentarla. No es malo para nosotros porque estamos arriba y esa exigencia ayuda. Peor sería si nos exigiera y no salieran las cosas". Respuesta de un jugador de club. El modelo podría ser Raúl, el nuevo jugador de club.

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