Cuando llega un futbolista nuevo, un fichaje además anunciado a bombo y platillo, es normal que a los que juegan en su puesto se le pongan las orejas tiesas. Es lo que ocurre con Duscher y Fazio, medio centros que en teoría van a luchar por la titularidad que se le presupone a Didier Zokora. Pero sólo es eso, se le presupone. Nadie sabe quién acabará jugando, aparte de que siempre influyen otros factores como las lesiones, ese compañero de viaje tan temido por los futbolistas.

Ambos hablan con acento argentino, mientras que el ex jugador del Tottenham Hotspur se entenderá con Romaric en otro idioma. En el fútbol no importan las lenguas, pero esto está claro que es un duelo Argentina-Costa de Marfil.

"Lo he visto en el Tottenham, pero tampoco me fijé mucho porque no sabía que iba a venir. Creo que todos tenemos que aportar cosas. Van a venir muchos partidos y todos los partidos van a ser importantes, así que todos tenemos que estar preparados. Todo el que venga sumará y todo lo que sea bueno para el grupo, bienvenido sea". La respuesta de Fazio es la políticamente correcta. Por dentro, tanto él como Duscher, con quien comparte habitación en el hotel Elba Costa Ballena, recelan de la llegada de un compañero que, a priori, parte con ventaja al ser el fichaje deseado, una vieja aspiración de Monchi como él mismo ha confesado y lo que de verdad querían los técnicos. "Nosotros lo que tenemos que hacer es trabajar, eso nunca se sabe. Yo estoy muy bien acá y voy a luchar como el que más. Quién juega y quién no juega al final no se puede saber ahora. El entrenador es al que hay que convencer y a nadie lo alinea por el nombre. Somos cuatro o cinco centrocampistas, hay un nivel bueno, una plantilla grande y muy buenos jugadores en este puesto", relata Duscher, un hombre que llegó hace un año con un perfil bastante más bajo que Zokora y que acabó dando un rendimiento excelente y que fue clave en muchos partidos para el equilibrio del equipo. ¿Que es menos vistoso? Sí, pero en un equipo en el que la huella de Poulsen fue grande, estaba claro que el ex jugador de Deportivo y Racing no lo iba a tener fácil.

Fazio, desde luego, lo tuvo peor. Jugó algunos partidos, pero tuvo que lidiar con una lesión de tobillo que se le hizo casi crónica. "La verdad es que fue una desgracia. Me lesioné al final de septiembre, me recuperé pero no del todo y tuve que jugar forzando... Eso al final no me vino bien. En el último semestre jugué muy poco, pero bueno, ya pasó. Estoy al cien por cien, quiero empezar la temporada bien y estoy con muchas ganas", afirma el espigadísimo jugador argentino, que también tiene la ventaja de que puede actuar de central.

"A Romaric sí lo conozco bien, pero a Zokora no mucho. Sé que ha jugado en el Tottenham y que es un gran futbolista. La verdad es que todo lo que sea para sumar, para mejorar al equipo, bienvenido sea", asegura Duscher, que tampoco cree que haya que tomarse esto como un duelo entre argentinos y costamarfileños. "Indistintamente de la nacionalidad que tengamos, de lo que se trata es de ayudar al equipo, al Sevilla, cada uno con su trabajo y sus características".

Los dos, además, saben lo que es jugar la Champions. Fazio con el Sevilla y Duscher en aquel Superdépor que hizo espectaculares partidos en Old Trafford. Ahora se ilusiona de nuevo: "La Champions para cualquier jugador es muy lindo. Es la máxima competición, la más importante de Europa y queremos hacer algo bueno. Con el Dépor jugué bonitos partidos. Es un torneo muy exigente, pero muy lindo".

Por último terminan ambos recordando la marcha de Maresca. "Es un gran jugador y si se ha marchado es porque ha creído que era lo mejor para él. Que le vaya muy bien y que consiga hacer las cosas igual de bien que lo hizo aquí", es la dedicatoria de Fazio. Duscher tira de historia: "Ha sido un símbolo para el sevillismo y un gran compañero. Ha sido un jugador importante y ha hecho historia ganando cinco títulos. Sólo he coincido un año con él, pero ha bastado para ver cómo es dentro del campo, donde es un fenómeno, y fuera".