Semana Santa

Auténtica esencia cofrade

  • Del señorío del Caído a la majestuosidad de las Angustias, la jornada deja estampas de la Pasión puramente cordobesas

  • El recogimiento y el silencio contrastan con el bullicio

El Cristo de la Caridad, a su paso por la plaza de la Corredera.

El Cristo de la Caridad, a su paso por la plaza de la Corredera. / barrionuevo

Día de esencia cofrade, de la Semana Santa cordobesa pura, sin imitaciones. El recogimiento y el silencio, pero también el bullicio y el orgullo de lo que es auténtico. Dice el refrán que no hay Jueves Santo sin sol y ayer se cumplió para dar luz a una jornada plena, emotiva, elegante y señorial. Desde la clase torera del Caído a la majestuosidad de las Angustias, pasando por un Nazareno entregado. Antes, la joven hermandad de la Sagrada Cena, avisando de que el tiempo se acaba y la Caridad impetuosa al ritmo de los legionarios. Y, por último, el Cristo de Gracia, rodeado de espárragos, que dejó mudo al gentío del Alpargate. El crucificado anticipaba también la escena de la Madrugada, reservada para la Buena Muerte.

Día también donde los cordobeses comparten fe, devoción y asombro con los miles de turistas que llegan a la ciudad para compartir las jornadas centrales de la Pasión. Día en el que se multiplican el gentío, el bullicio, el ir y venir por las calles de la Judería y los itinerarios improvisados porque los cambios de la carrera oficial afectan a todos. Día, en definitiva, para el recuerdo.

Jesús Nazareno salió desde su iglesia hospital repartiendo el amor más misericordioso que sólo se entiende desde la entrega a los más necesitados, como así lo ve cada día desde la plaza de San Cristóbal. Y junto a Él no hay madre más bella, ni con más palidez empardecida en tonos grises de pena y dolor que la Nazarena. Rodeado de legionarios, desde San Francisco a la carrera oficial, Dios repartió Caridad. como lleva siglos haciendo en la Axerquía. Pura cordobesía. El Tercio Gran Capitán de la Legión acompañó a este Cristo, que tuvo uno de sus momentos más intensos al paso de la plaza de la Corredera. El novio de la muerte sonó varias veces durante el recorrido para regocijo de muchos de los que se agolparon entre la plaza porticada o San Pedro, este último uno de los momentos más especiales del itinerario, que tuvo su epicentro en la llegada la Catedral.

Hora torera para la salida del Caído, como no podía ser de otra manera. Un Cristo restaurado para un año especial, pues se celebra el centenario del nacimiento de Manolete, un hito que vivirá muy de cerca la hermandad de los toreros. Allí estaban Enrique Ponce, Chiquilín o Antonio Tejero, acompañando también a la Virgen del Mayor Dolor en su Soledad. San Cayetano enmudeció a la salida de sus titulares.

El Señor ya avisaba en Poniente de que en Beato Álvaro sería su última cena, con hermandad joven y con un futuro esperanzador, como Del Valle es la Esperanza que espera pronto bajo palio, un sueño para la hermandad de la Sagrada Cena. Su juventud no impide que esta cofradía cuente cada vez con mayor devoción y aglutine a centenares de personas. Poniente se volcó con su hermandad y con los hermanos Loli Moreno -fallecida- y Eduardo, un niño de 11 años que lleva un mes en coma. Para ellos fueron la primera levantá en el interior de la iglesia y la inmediatamente después ya en la calle.

Y la joya de la imaginería cordobesa, la Virgen de las Angustias, se abrió paso entre un San Agustín en el que no cabía un alfiler. La obra de Juan de Mesa sigue siendo símbolo de la pureza de la Semana Santa y sigue impresionando al que la ve, ya sea por primera o enésima vez.

La tradición de los hortelanos del Marrubial que le llevaban espárragos al Cristo de Gracia sigue muy viva en el Alpargate, que ayer se llenó para ver a su Esparraguero, al que nada más salir le dedicaron dos saetas con el recuerdo de María Zamorano La Talegona. La hermandad, acompañada de su banda, una de las que más bonito suena, dejó una estampa singular al ser la única que regresó a su barrio por la Puerta del Perdón, porque con sus dimensiones era imposible pasar por Santa Catalina.

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