La Borriquita

La juventud barreña, con la Borriquita

  • La hermandad luce los dos nuevos faroles que acompañan a la Cruz de Guía

Ni el viento quiso perderse la primera salida procesional en la Villa. La hermandad de la Borriquita y la Virgen de la Estrella logró congregar a una multitud, gran parte de ellos jóvenes, en la Plaza de la Iglesia para presenciar el arranque de la Semana Mayor en la localidad. Por la mañana, el oficio religioso de Palmas y Olivos supuso el preludio a siete días de recogimiento y devoción.

Minutos antes de la hora de salida, el director espiritual de la comunidad eclesiástica barreña, Fernando María Campos Rosa, se dirigió a los presentes en el interior del templo para orar un Padre Nuestro y un Ave María. Al instante, se produjo el saludo entre las autoridades civiles y religiosas y todos los integrantes del cortejo se dispusieron ordenadamente. Era el momento de descorrer el pestillo y la puerta lateral del templo giró sobre sus goznes colándose el sol en el interior de la Iglesia. Todo estaba listo, un año más, para pisar las calles con pasos cortos pero firmes y decididos. Momentos antes de las primeras órdenes, un hermano aprovechó para rozar con sus dedos el paso y presignarse. La Cruz de Guía y los dos nuevos faroles (estreno de este año) ya estaban en la calle.

Primero, el paso de la Borriquita salvó el dintel guiado por sus capataces, quienes dedicaron la primera levantá al padre de un hermano costalero para desearle salud. Con maestría, la maniobra para salvar el giro puso al Cristo encarado hacia la Plaza de la Iglesia.

Media hora después La Estrella salía a la calle para reunirse con su pueblo. Bellamente engalanada con delicadas flores, el viento apagó al instante los cirios sin que ello fuera impedimento para que luciera en todo su esplendor cuando el sol se colaba tímidamente entre las casas. El cortejo enfiló la calle Mayor y cerró un recorrido ligeramente diferente por las obras en el centro recogiéndose al ocaso donde el viento ayudó a mitigar los rigores de la carga a los costaleros.

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