Sobrevivir al cáncer

La superviviencia a largo plazo y la calidad de vida siguen siendo dos retos a lograr

El tratamiento oncológico y su efectividad precisa de una constante investigación para descubrir nuevos tratamientos y modalidades terapéuticas, especialmente para los pacientes con cáncer avanzado.

Las terapias convencionales oncológicas hasta ahora se han basado en cirugía, un procedimiento invasivo que se utiliza para eliminar el tejido tumoral en un intento de reducir las células cancerígenas o mejorar los síntomas en el paciente. Además de la radiación, en la que se utiliza las partículas u ondas de alta energía para destruir las células cancerígenas. Y por último, en la quimioterapia, dónde se emplean fármacos que destruyen las células tumorales.

Durante las últimas décadas la cirugía, la radioterapia, la quimioterapia o las terapias dirigidas han representado la base del tratamiento del cáncer; sin embargo la supervivencia a largo plazo y la buena calidad de vida siguen siendo un reto.

Tal y como ocurre en muchos tumores, las tasas de supervivencia a 5 años siguen estando por debajo del 16% de los pacientes con enfermedad metastásica. Esta baja tasa de supervivencia a 5 años constituye una necesidad no cubierta, y por tanto, representa un reto para conseguir nuevos tratamientos que consigan prolongar la supervivencia de los pacientes con enfermedad avanzada y se pueda garantizar su bienestar.

La Inmunoncología se diferencia de los tratamientos oncológicos convencionales por su mecanismo de acción, porque actúa estimulando el sistema inmune del propio paciente. En los últimos años, ha demostrado que puede ofrecer un beneficio clínico en términos de supervivencia a largo plazo a 1 y a 2 años y hasta diez años en pacientes previamente tratados en comparación con el estándar actual de tratamiento.

Las células cancerosas pueden utilizar vías "reguladoras", tales como vías de control, para esconderse del sistema inmune y proteger el tumor de un ataque inmunológico. En este contexto, nivolumab es un inhibidor del punto de control inmunitario PD-1 que provocauna respuesta inmune anti-tumoral.

Esta experiencia científica sirve de base para el programa de desarrollo de nivolumab, que incluye una amplia variedad de ensayos clínicos de Fase 3 que evalúan la supervivencia global como el primer objetivo en una variedad de tumores. Los ensayos de nivolumab contribuyen también al conocimiento clínico y científico del papel de los biomarcadores y cómo los pacientes pueden beneficiarse de nivolumab dependiendo de la expresión de PD-L1.

Nivolumab fue el primer inhibidor del punto de control inmunitario PD 1 aprobado a nivel mundial en julio de 2014.

En definitiva, la Inmunoncología mejora la supervivencia, ya que aumenta la esperanza de vida y se ralentiza el proceso de reproducción la enfermedad. Además aporta una respuesta duradera y prolongada. Enseña al organismo a detectar las células tumorales y aporta memoria a largo plazo al sistema inmunitario. De esta forma, cuando las células cancerígenas vuelven a aparecer, el organismo las eliminará e impedirá que el cáncer avance.

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