Real Madrid-Betis | la crónica

Zidane, éste es el Betis (0-1)

  • Un gol de Sanabria en la prolongación premia la excelente puesta en escena bética en el Bernabéu

Sin complejos y abrazado a su libro de estilo. Tuteando al equipo de gala del Real Madrid -al que regresaban Marcelo, Kroos y Cristiano Ronaldo- desde que Mateu Lahoz decretó el inicio y el balón comenzó a rodar. Con el corazón de esos béticos que se desplazaron al Santiago Bernabéu ajenos a esa necesidad del conjunto madridista de vencer en su estadio. Quique Setién le transmitió a su equipo que la gesta era posible y el Betis quiso mostrarle a Zinedine Zidane que también está más que capacitado para competir al máximo nivel. Al francés le tocará repasar ahora esos mismos vídeos por los que no se interesó en la previa y descubrir que su homólogo cántabro está ahormando a un conjunto con las ideas claras, con una puesta en escena excelente y que encima gozó de poderío en las áreas. En la propia con un Antonio Adán que se realizó paradas e intervenciones de todos los colores; en la contraria, con un equipo descarado que jamás renunció a la victoria y que la encontró tras una jugada de ese manual de su entrenador que fue culminada por Sanabria con un extraordinario remate de cabeza tras asistencia de Barragán.

Sí, Zidane, aquí está el Betis, parecieron decirle los jugadores béticos, quizá dolidos por esa soberbia tan propia de los que lo han ganado todo.

Indicaba Quique Setién que su equipo sería fiel a esa identidad que pretende imponer desde el primer día y bien que se reflejó en el campo. Mirando cara a cara al Real Madrid, al que le discutió la posesión de balón, el Betis dispuso de la primera gran ocasión en el arranque en las botas de Sanabria. Quizá una premonición de lo que ocurriría al final. Una recuperación del propio paraguayo acabó con un contragolpe junto a Camarasa y el disparo final del delantero lo acabó sacando Carvajal bajo palos.

Fue un aviso de lo que sería el Betis en el Santiago Bernabéu. Sin complejos, los de Setién plantaron su defensa muy adelantada, juntando líneas que dificultaban el juego combinativo madridista. Claro está que la calidad de Modric o Kroos encontraba vías para penetrar, sobre todo en el costado de Tello y Durmisi, pero tampoco tuvieron puntería los de Zidane.

Un remate de Cristiano de tacón tras un saque de esquina y dos llegadas de Modric contabilizaron como ocasiones locales en ese periodo en el que el Madrid quiso sacudirse la presión bética. Tampoco se arrugaron los de Setién, que, echando en falta más clarividencia de Tello en los últimos metros, encontraron en Fabián a su mejor hombre. El palaciego incluso se atrevió a pisar área y con un gran disparo con la zurda obligó a que Keylor Navas se ganara el jornal.

El Real Madrid-Betis, en imágenes El Real Madrid-Betis, en imágenes

El Real Madrid-Betis, en imágenes / EFE

También Adán hizo lo suyo, primero con una salida en la que se jugó el tipo ante Casemiro; luego en una gran estirada que desvió un disparo de Isco que buscaba la red.

Nada cambió tras la salida de la caseta. Con Guardado sobre el césped desde el final del primer tiempo por unas molestias de Camarasa, el Betis salió respondón. A una clara ocasión de Cristiano, que envió a las nubes un pase de Bale, le sucedió otra de Francis, al que el escenario se le hizo demasiado grande.

Aceleraba el Madrid, incluso con Kroos asomándose al balcón del área, pero entonces se agigantó la figura de Adán. Un disparo del alemán, otro de Marco Asensio y, sobre todo, una mano a un remate inverosímil de Bale dejaron al Betis en el partido.

Ni el carrusel de cambios de un Madrid a la desesperada alteró el guión. El Betis, también castigado en su físico, encontró oxígeno con la entrada de Joaquín, el mejor socio para Guardado. Tocaba y tocaba la pelota el cuadro verdiblanco para enfado de un Bernabéu que no se acababa de creer lo que sucedía en el césped. Y para rematar la faena, en los cinco minutos de alargue que concedió Mateu Lahoz, el Betis halló oro. Una larga combinación ante un Madrid rendido a la evidencia acabó en los pies de Barragán, que casi se quitó a Boudebouz de encima antes de enviar un centro preciso hacia Sanabria, que el paraguayo remató a la par que miles de béticos. El gol se escuchó en La Castellana y en La Palmera. Zidane, aquí está el Betis de Quique Setién y Lorenzo Serra Ferrer.

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