El Ayuntamiento de Palma del Río ha sido uno de los cinco municipios de la provincia de Córdoba que han solicitado una revisión a la baja de los valores catastrales. Ante la posibilidad que planteó la Dirección General del Catastro de revisar a la baja o a la alta, el Consistorio aprobó en Pleno ver la posibilidad de pedir un reajuste. "Es justo porque con la crisis económica, los valores catastrales de nuestras viviendas habían bajado evidentemente", defiende el alcalde, José Antonio Ruiz Almenara (PSOE).

Para el primer edil, "es bueno acompasar nuestros impuestos y los valores que se tienen del catastro a los valores actuales y reales". Esa reducción de un 8% en la base imponible que se aplica, supondrá que las arcas municipales dejen de percibir 300.000 euros, algo que notarán los vecinos cuando abonen el Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI) urbano con ese ahorro. "Y por tanto, lo justo es justo y hay que aplicarlo de esa forma", apuntó.

Por otro lado, el vicepresidente cuarto de la Diputación, Salvador Blanco, explicó ayer la gestión que lleva a cabo cada año el Instituto Provincial de Hacienda Local en el municipio. Se trata de anticipar el 80% del dinero que, posteriormente dicho organismo tiene previsto recaudar. Esta gestión permite que los ayuntamientos cuenten con mayor liquidez y margen de maniobra a la hora de realizar pagos como el de facturas a proveedores. En el caso de Palma del Río, la Diputación ha adelantado ocho millones de euros para este fin que después volverán mediante tributos a la Hacienda provincial.