Desde ayer, el campo cordobés tiene ya un nuevo convenio. Con la anunciada y esperada ausencia de Asaja, los sindicatos agrarios CCOO y UGT firmaron un acuerdo con la patronal COAG que prevé por primera vez la posibilidad de que los trabajadores se puedan acoger a tres jornadas laborales distintas y un salario mínimo a partir de ya de 40,72 euros al día.

En concreto, el nuevo convenio establece tres jornadas de trabajo. Se mantiene la actual de seis horas y diez minutos, y se crean dos nuevas. Una de seis horas y 40 minutos y una tercera de siete horas al día. Además, se fija ya en negro sobre blanco un incremento salarial del IPC más el 3% a partir de este año, que tendrá carácter retroactivo desde el 1 de enero, y subidas del 2% tanto en 2010 como en 2011. Con estos porcentajes, el salario base de un eventual que trabaje seis horas y diez minutos al día queda fijado en 40,72 euros. El sueldo mínimo para los trabajadores fijos es de 25,77 euros por jornada, a lo que habrá que sumar los complementos por vacaciones y pagas extras, entre otros. El salario a partir de las seis horas y diez minutos se incrementa de forma significativa como si se tratara de horas extras. El sueldo base de un eventual a siete horas es de 50,62 euros.

En materia de salarios, el nuevo texto colectivo también incluye dos pluses desconocidos hasta ahora. Por un lado, se paga un euro más la hora de los trabajadores especializados que trabajen con maquinaria, como es el caso de las vibradoras, en el olivar, o las motosierras, en otros sectores. Aparte, se fija un suelo para los jornaleros que se dediquen a los fitosanitarios y a los fertilizantes de un 20% superior al salario base, para compensar así el trabajo gravoso que desempeñan.

Sin embargo, el convenio establece muchas más novedades, como explicaron ayer en la sede de COAG los actores que han participado en su negociación. Una de ellas es que la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) se suma por primera vez al acuerdo y se adhiere a través de la firma de su responsable provincial, José Luis Gutiérrez, a lo negociado. Otra es que por primera vez en la historia los contratos en el campo se tendrán que suscribir por escrito, atendiendo así a una reclamación histórica por parte de los sindicatos.

El convenio se firmó ayer por la tarde. Hoy, las partes lo remitirán a la Oficina Pública de Registro y en un par de semanas tendrá que ser publicado por el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). A partir de entonces, regirá las relaciones de los jornaleros cordobeses con los empresarios hasta el 3 de octubre de 2011. A partir de ese día, las partes se sentarán a negociar un nuevo convenio. Las cuatro partes firmantes coincidieron en que este texto pretende adaptar el convenio del campo a la realidad del sector. Hasta ahora, y en la mayoría de las ocasiones, los jornaleros y los empresarios agrícolas negocian unos contratos casi siempre superiores a estas cantidades.

El coordinador de COAG, Francisco Garrido, -al que los sindicatos agradecieron su disposición a negociar siempre- resumió que este convenio "garantiza la paz social en el campo durante los próximos tres años". El presidente de este colectivo, José Alonso Cervilla, que ha negociado todos los convenios del campo desde 1978, insistió en que los problemas del sector "no son los salarios". Desde UPA, José Luis Gutiérrez destacó que "los intereses de trabajadores y empresarios no son distintos" y que el sector va a asumir la llegada de mano de obra de otros sectores "y esto hay que hacerlo de forma regulada".

Por su parte, el responsable de CCOO en las negociaciones, Rafael Estévez, aseguró que las nuevas tablas salariales "todavía están lejos de la realidad del campo". Mientras, la responsable de UGT, María Trujillo, rechazó que este convenio sea el segundo con la tabla salarial más alta de Andalucía. "Es mentira, si acaso es el tercero por la cola", expresó, al tiempo que puntualizó que las diferencias con los de Jaén y Sevilla oscilan entre el 15 y el 20%.