La hermandad de Jesús Nazareno continúa sin saber las causas del incendio de la Virgen de la Piedad del 5 de diciembre de 2014, fecha de la que hoy se cumplen dos años. El informe de la policía judicial de la Guardia Civil se encuentra en manos del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Posadas, pero en todo este tiempo no se ha aportado ninguna novedad sobre el caso que aún continúa abierto, es más, el entorno de la hermandad asegura que no han recibido notificación de que se haya archivado este asunto en la vía judicial. Ante una escueta explicación de que el proceso "estaba parado por falta de pruebas", la cofradía palmeña contrató en 2015 los servicios de un abogado con el objetivo de aportar las pruebas que desde este colectivo religioso aseguran tener para que se añadan a la causa judicial; mientras aguardan a la espera de alguna contestación, miembros de la directiva mantienen que su actuación no pretende remover los daños ocurridos o el perjuicio ocasionado sino que se trata de "aclarar las causas" del fuego que calcinó la imagen de su titular.

Los hechos ocurrieron hace 730 días en el Hospital de San Sebastián, cuando pasadas las 13:00, de la capilla donde se encuentran habitualmente las tallas de Jesús Nazareno y María Santísima de la Piedad junto a la de San Juan Evangelista, comenzó a desprenderse un humo que alertó a las personas que preparaban un mercado navideño en el claustro del recinto; en concreto, un abuelo con su nieta que iba a entrar a visitar las imágenes fue el primero en darse cuenta de la anomalía. Un chico pudo tapar con una sábana la escultura de Jesús Nazareno para que no sufriese daños, sin embargo, la gran perjudicada fue la Virgen. La madre superiora de la residencia de mayores, Antonia León, al hacer memoria de los sucedido narra cómo "cuando vine y vi la Virgen en llamas, la verdad que me descompuse toda porque fue una cosa muy desagradable y muy fuerte". La rápida intervención de los vecinos y de los cuerpos de emergencia evitó la propagación de las llamas al resto del edificio y una catástrofe, ya que en el centro residen 102 usuarios más otras siete personas mayores que acuden durante el día.

A los pocos días, la propia hermandad descartaba la hipótesis de que el origen estuviese en un cortocircuito, dado que ningún cable estaba en contacto con el manto e incluso el foco se encontraba en buen estado. Tras los primeros trabajos en la zona por parte de la brigada de Criminalística de la Guardia Civil para recopilar datos, el proceso de restauración se inició en los meses posteriores. El imaginero local, Manuel Jacob Quero Velasco, fue el encargado de profundizar en la madera para eliminar los restos del fuego hasta el punto de que la cara actual es una réplica en un 98% y las manos son completamente nuevas; la recuperación de la Virgen y de su camarín supuso un gasto aproximado de 30.000 euros.

La vorágine de hace dos años, nada tiene que ver con la calma que ahora se respira en la capilla, donde puede verse la figura mariana preparada para el besamanos del 8 de diciembre, cuando arranque también un año de culto con motivo del 75 aniversario de la llegada de la Virgen a la Hermandad del Nazareno.