María Santísima de Araceli ya preside el altar de la parroquia de San Mateo tras su romería de bajada, que tuvo lugar en el día de ayer. Desde que el 1562 don Luis Fernández de Córdoba y Pacheco, alcaide de los Donceles, II marqués de Comares y señor de Lucena llevase hasta el municipio la imagen de Araceli Altar del Cielo, muchos son los devotos que cada día de estos 455 años han subido a rezarle, implorarle, agradecerle o suplicarle hasta su templo. Y, como cada penúltimo domingo de abril, la considerada reina y señora de Lucena, fiel a su cita, desciende hasta su pueblo para permanecer durante seis semanas entre sus hijos y vivir sus Fiestas Aracelitanas.

A las 15:00 se abrieron las puertas del santuario para dar paso a la patrona de Lucena, ataviada con uno de sus trajes de pastora, en esta ocasión el de terciopelo verde, junto a su pequeño vestido de pastorcillo. Previamente, a las 11:30, había tenido lugar la tradicional misa de romeros, con la intervención del Coro Aracelitano La Buena Gente, y el rosario de romeros a las 14:15. Patrona de Lucena tras su ratificación oficial en 1851, primera Virgen de la Diócesis en recibir la Coronación Canónica en 1948 y, desde 1954, también patrona del campo andaluz, estuvo rodeada en todo momento por miles de lucentinos, que acudieron fieles a la cita a acompañar a su Madre en su trayecto, además de por los miembros de la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli, la Obra Pía, la Vocalía de Juventud y la cuadrilla de 22 santeros encargada de portar el trono sobre sus hombros, encabezados por su manijero Rafael Haro Fernández.

Entre cantos, alegrías y plegarias, el pueblo también fue el encargado en parte del trayecto de portar sobre sus hombros a la Virgen, cubierta en su trono de flores rosas, lilas y blancas, hasta las proximidades del municipio, con una breve pausa en la Primera Cruz para el canto de la Salve. Fue a las 19:00 cuando los salvas en honor a la patrona indicaron que la Señora ya estaba en la puerta de la Mina, donde se celebró el acto de traspaso entre la Aracelitana Mayor y su Corte de Honor del año 2016 y 2017. Jesús Reyes y Antonio Nieto, con la guitarra de Román Carmona, le dedicaron varios fandangos; cerrando el cortejo, la corporación municipal, la banda de música de Lucena y un nutrido grupo de caballistas.

Las jóvenes Araceli Dorado, Carmen María Almagro, María Araceli Arévalo, María del Carmen Campaña, María Delgado, Rosa María Osuna y Araceli Roldán, ataviadas con el traje de lucentina en colores rojo y azul, tomaron el relevo para representar a la mujer lucentina durante las fiestas. Al caer la tarde, a las 21:00, la patrona realizó su entrada triunfal en San Mateo, donde esperará las visitas de miles de lucentinos.

El próximo domingo, 30 de abril, está prevista la celebración de la misa para la tercera edad, impedidos y enfermos ante la Virgen, en la que se realizará la unción de enfermos a cuantas personas estén preparadas para recibirla. Será el día 5 de mayo cuando den inicio las Fiestas Aracelitanas con la proclamación de la Corte de Honor y el pregón de las glorias de María Santísima de Araceli. Este año, el encargado de ocupar el atril del templo será el obispo de Bilbao, Mario Iceta, presentado por el vicario de la campiña, David Aguilera. El sábado día 6 tendrá lugar la ofrenda floral y el domingo 7, a las 12:00, la función religiosa presidida por el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández. A las 20:30 dará inicio el desfile procesional de la patrona con la cuadrilla de Manuel Roldán Fernández. Tras numerosos actos, la Virgen de Araceli volverá a su santuario el domingo 4 de junio a hombros de los miembros de la Hermandad del Sagrado Encuentro.