La XVIII edición de Ecoracimo, que se celebrará el próximo 29 de abril en el Castillo del Gran Capitán, en Montilla, aspira a recibir 200 muestras de vinos ecológicos -frente a las 170 del año pasado-, según expresaron ayer las instituciones durante la presentación de la cita. "Es el concurso de vinos ecológicos más antiguo de España y aunque pueda parecer que nos son excesivas muestras, sí que es una cita muy reconocida dentro del sector por la importancia que damos a la calidad", subrayó la secretaria general de Ecovalia, Desirée Rubio. Las muestras podrán presentarse hasta el 17 de abril.

El alcalde montillano, Rafael Llamas (PSOE), destacó que Ecoracimo sitúa a la localidad de la Campiña Sur "como una ciudad que apuesta por la sostenibilidad y por el medio ambiente" y subrayó que el certamen "promociona el consumo de vinos ecológicos de forma responsable entre la juventud". Para ello, recordó que cuentan con dos partes, una primera puramente técnica en la que los catadores realizarán la valoración de los caldos, y una segunda abierta a los ciudadanos en la que a partir de las 14:00 se podrán degustar y conocer los vinos que se han presentado.

La directora técnica del concurso, Rocío Márquez, señaló que para este año se volverá a contar con catadores de primera línea, "que garantizan el proceso de valoración de las muestras presentadas". Por su parte, el delegado de Agricultura de la Junta, Francisco Zurera, reconoció el valor que tiene este tipo de actividades para potenciar el valor de la agricultura ecológica, en este caso el vino. "Andalucía es envidiada por la seguridad alimentaria que ofrecen sus productos de la agricultura tradicional y más en la ecológica. Es la única forma de dar al consumidor lo que quiere, ya que el mercado demanda cada día más los productos que ofrecen calidad y que además cuidan del medio ambiente", dijo Zurera.

Ecoracimo es una cata-concurso reconocida por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino que persigue potenciar la producción de vinos de calidad que respetan el medio ambiente y la naturaleza. Además, entre sus objetivo están potenciar el conocimiento de los vinos procedentes de agricultura ecológica y contribuir al incremento del consumo de estos productos.

Al igual que en ediciones anteriores, se establecen como premios el Ecoracimo de Plata, el Ecoracimo de Oro y el Gran Oro, premio especial de la Diputación, para los vinos que alcancen las mayores puntuaciones en los paneles de cata. "El objetivo final es impulsar e incentivar los vinos procedentes de agricultura ecológica", incidió Rocío Márquez.