palma del río

El Centro de Innovación homenajea al exalcalde Manuel López Maraver

  • Inaugurado el complejo, que habilita más de 5.000 metros cuadrados para el uso de emprendedores

El primer regidor de la democracia, entre Salvador Blanco y José Antonio Ruiz Almenara.

El primer regidor de la democracia, entre Salvador Blanco y José Antonio Ruiz Almenara. / r. morales

El Ayuntamiento de Palma del Río inauguró ayer oficialmente el Centro de Innovación y Tecnología, que lleva el nombre del alcalde Manuel López Maraver (PSOE) en reconocimiento al primer regidor palmeño de la democracia. López Maraver, quien pasó de ser peluquero a gobernar a finales de los 70, no pudo evitar emocionarse ayer por la tarde durante la ceremonia de apertura del inmueble, en el que se descubrió la placa donde se recuerda su figura. Rodeado de familiares, amigos y miembros de la corporación municipal, entre ellos el alcalde, José Antonio Ruiz Almenara (PSOE) y el diputado provincial Salvador Blanco, declaró: "Me siento muy halagado porque uno hace las cosas sin pensar en lo que te va a venir", narró el socialista.

Hace unos meses, el Pleno aprobó asignar dicho nombre a este nuevo espacio situado en el polígono industrial Garrotal Oeste, que ocupa una superficie de 5.033 metros cuadrados. Sobre el octogenario, Ruiz Almenara valoró su talante "dialogante" y su actitud "siempre humilde pero muy constante en su trabajo, sus ideas y su planteamiento, y a la par su respeto y educación con todo el mundo".

Recientemente, se han instalado tres empresas en la instalación -Ired Engineering & Inspecciona, Punto JS Estudio Creativo y Texla Control-, mientras que dos compañías más se encuentran en trámites de ingreso. El inmueble cuenta con una zona principal -compuesta por administración, salón de actos, sala de coworking y de reuniones-, sala de reuniones, otra de informática y una tercera para formación. Junto a esta zona que cualquier empresa puede alquilar para usos esporádicos, se sitúa un módulo anexo con dependencias de 60 y 70 metros cuadrados en las que se han ubicado las primeras empresas. A esto, se unen 35 plazas de aparcamiento, jardines y zonas de espacios libres.

Todo ello supuso en su momento una inversión de 1,3 millones de euros, cofinanciada al 80% por los fondos europeos Feder. El complejo, diseñado para promover la eficacia, eficiencia energética y sostenibilidad, ha sido construido de tal manera que en un futuro pueda ampliarse con dos módulos más.

Con la nueva rotulación del centro, queda plasmada para la posteridad el trabajo de un alcalde que, como él mismo describe, luchó "muchísimo por sacar el polígono industrial adelante". Esta "predilección" por crear una zona productiva siempre estuvo en su mente desde que accedió a la Alcaldía en abril de 1979. Comenzó a convertirse en realidad en enero de 1980, cuando el Ayuntamiento compró por cinco millones y medio de pesetas -33.000 euros- la finca situada en la zona de Mataché para ejecutar la primera fase del polígono. "Pasamos mucho para sacar la primera fase adelante", recordó ayer.

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