Provincia

La sequía causa pérdidas de 73 millones en el campo cordobés en el último año

  • Asaja augura "probables malas cosechas" en la presente campaña debido a que la falta de precipitaciones persiste

  • Los ganaderos de caprino y ovino son los más afectados

Una cuadrilla, en plena faena en un olivar.

Una cuadrilla, en plena faena en un olivar. / el día

La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) Córdoba cifró ayer en 73 millones de euros las pérdidas causadas por la sequía al campo en la provincia, de los que 59 millones corresponderían a la ganadería, que fue el campo productivo más dañado por la falta de precipitaciones. Según los datos facilitados por el presidente de Asaja, Ignacio Fernández de Mesa, el caprino y el ovino fueron las cabañas ganaderas más afectadas, mientras que el vacuno de leche y el porcino apenas se resintieron. "Al no llover, los ganaderos han tenido que añadir suplementos a la alimentación de los animales, con el consiguiente aumento del coste en las explotaciones", explicó Fernández de Mesa.

Respecto a la agricultura, las pérdidas calculadas por la organización agraria ascienden a 14,2 millones de euros. El girasol fue el cultivo que sumó más daños, con 5,5 millones de euros, mientras que en el viñedo se cuantificaron pérdidas por valor de 1,7 millones de euros. En general, fueron deficitarios todos los cereales. Suerte que resistieron los precios del olivar y el cítrico, los dos principal cultivos de la provincia.

"La pluviometría ha estado en la media, pero acompañada de altas temperaturas continuas, lo que ha ocasionado que se evapore rápidamente, no profundice y los embalses se encuentren vacíos", dijo el responsable de Asaja. Las consecuencias son una "bajada generalizada" de las cosechas en la pasada campaña y "probables malas cosechas" en la actual, auguró.

Según el balance ofrecido por la organización, los cereales se han encontrado en su "límite de rentabilidad", con una producción media de 3,2 toneladas por hectárea, mientras que la producción de cítrico rondó las 220.000 toneladas y la industria duplicó precios, al pasar de 0,08 céntimos el kilo a 0,16.

Respecto a las frutas de hueso, Fernández de Mesa advirtió de que "sufren una profunda crisis y las plantaciones están en retirada". El motivo es que "las grandes superficies presionan el mercado", pagando entre 35 y 40 céntimos, cuando el coste es de 0,50 céntimos. A esto se suma que se ha producido una caída del consumo de frutas y hortalizas del 4,4%, según los últimos registros del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. En cuanto a la viña, como consecuencia de la sequía se produjo una reducción de la producción de uva blanca del 33%, que pasó de 44 millones de kilos en la vendimia de 2016 a 33 en la pasada, si bien los precios repuntaron un 20% debido a las dificultades para abastecer la creciente demanda. Respecto a la uva tinta, hubo una disminución de la superficie cuantificada en 400 hectáreas.

El olivar, con una producción de 268.000 toneladas, también se vio afectado por la sequía, aunque los precios "fueron buenos". En este ámbito, la organización agraria insistió en que "es determinante la seguridad" y expresó la "indignación" de los empresarios especializados en la variedad de verdeo por la situación con Estados Unidos, que hace unos meses aplicó un arancel que afecta a los exportadores cordobeses.

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