La Asociación de Artesanos Alfareros de La Rambla ha celebrado el Día del Alfarero 2009, una cita en la que se reconoce la labor de personas ligadas a la cerámica o que trabajan por el desarrollo del sector. Este año los premios han sido para el alfarero Álvaro Montaño González y la delegada provincial de Innovación, Ciencia y Empresa, Sol Calzado. Los reconocimientos llegaron tras una misa rociera en honor a Santa Rufina y Santa Justa, patrona de los alfareros, en la parroquia de la Asunción. El salón de actos de la Casa de la Cultura Diego León fue el escenario en el que se entregaron los galardones en un acto en el que Montaño indico ante sus compañeros de oficio que "es el mejor reconocimiento que puedo tener después de toda una vida dedicada a la alfarería de La Rambla". Montaño, como la mayoría de los maestros alfareros, comenzó en la cerámica desde muy joven, con apenas 8 años. " en tiempos de hambre y posguerra", realizando especialmente la labor de quitar y poner porrones a los oficiales. Entre los trabajos que llevó a cabo en el taller que ahora han heredado sus dos hijos, destacan los famosos botijos blancos, macetillas, cántaros, jarras o botijas.

La delegada provincial de Innovación recibió el reconocimiento por su impulso a un proyecto vital para el municipio, la Unidad Técnica de la Cerámica Decorativa, "demostrando su implicación y atención por un sector artesanal tan necesitado de innovación e investigación", según la organización.