El Pleno de Palma del Río aprobó ayer el presupuesto municipal para 2018, cuya cuantía asciende a 22,8 millones de euros; esto implica un incremento de 813.919 euros , el equivalente al 3,69% más respecto a este año. Del total del presupuesto, 3.670.894 euros corresponden a las inversiones que se van a realizar a lo largo del próximo año. El alcalde, José Antonio Ruiz Almenara (PSOE), explicó que el expediente recoge más del 90% de las propuestas presentadas por parte de los grupos políticos de la oposición. Defendió, además, que se trata de "unas cuentas saneadas y con el compromiso de mantener el pago a proveedores a menos de 30 días".

En cuanto a los organismos autónomos, el presupuesto del Instituto Municipal de Bienestar Social asciende 1.960.189 euros; el del Patronato Municipal de Cultura alcanza 940.257 euros, y el del Patronato Deportivo Municipal se sitúa en 805.825 euros.

La partida para servicios públicos es una de las más altas, por encima de los 7,8 millones de euros para diversas materias como el alcantarillado y el abastecimiento de agua, la recogida de residuos sólidos urbanos, la limpieza viaria, el alumbrado público, parques y jardines, el cementerio municipal, el arreglo de vías públicas, o Protección Civil. Contempla, además, la ampliación de la plantilla de la Policía Local con cuatro nuevos agentes, la implantación del plan de movilidad, la aportación municipal al Consorcio de Bomberos y la eliminación de barreras arquitectónicas.

En cuanto al gasto previsto en materia de mejora de la economía local, los presupuestos reservan 736.175 euros para mejoras en el Centro de Innovación y Tecnología, la reconversión del antiguo colegio Séneca como centro cultural, el cableado de fibra óptica, el fomento del turismo y del comercio y el apoyo a las pequeñas y medianas empresas. Todo ello, como dijo el primer edil, sin dejar atrás los diversos convenios con entidades como la Asociación de Empresarios EMPA para la gestión de aparcamiento en zona centro y las asociaciones Palmanaranja, Palmaecológica y el Grupo de Desarrollo Rural (GDR) Medio Guadalquivir. A ello se une la puesta en marcha de un grupo operativo para la citricultura del Valle del Guadalquivir y la Agencia de Colocación, junto al apoyo a empresas para la adquisición de suelo.