La nueva Línea de Alta Velocidad Córdoba-Málaga quedó dividida para su construcción en 22 tramos. Muchas son las curiosidades que guarda una obra de estas características, si bien una de las más llamativas, en el caso de la provincia cordobesa, es que la comarca de la Campiña Sur cuenta con el puente de mayor longitud de todo el trazado entre la ciudad de la Mezquita y la capital de la Costa del Sol. Se trata de una gran mole de hormigón que cruza el río Genil, en el tramo del AVE que va desde Santaella hasta Puente Genil, y que mide, nada menos, que 1.390 metros. Este viaducto, junto al de Arroyo de las Piedras, en el término municipal de Álora y que tiene la singularidad de ser el de mayor altura de la línea -93,4 metros-, son dos de las infraestructuras más destacadas de todo el recorrido.

Aunque el paisaje cordobés por donde discurre el AVE hasta Málaga es campiña llana, en algunos puntos se han levantado puentes que llaman la atención de muchos curiosos. Además del viaducto del Genil, que es el de peor acceso, resaltan otros, como el que sobrevuela el arroyo Salado a su paso por Santaella, que evita todo el valle de El Porretal y que, por sus grandes dimensiones, es visible desde muy larga distancia, incluso desde el mirador de la Cruz de San Julián, en el propio casco urbano de Santaella.

Otra gran mole del AVE Córdoba-Málaga se sitúa unos kilómetros más adelante, muy cerca ya del impresionante puente sobre el Genil. Se trata del viaducto de la aldea del Ingeniero, un núcleo rural situado casi en la falda del río. En este caso destaca la gran altura de la infraestructura, que sortea incluso la carretera que une Puente Genil con Écija por la zona de La Montiela.

Junto a los puentes, el AVE resalta también por los 19 kilómetros de túneles que se extienden por todo el trazado, aunque ya en la provincia de Málaga. Por su longitud -más de 7 kilómetros-, la complejidad del terreno y polémica destaca el túnel de Abdalajís, que desde las inmediaciones de la estación de Antequera-Santa Ana y al oeste del embalse del Guadalhorce atraviesa la sierra del mismo nombre antes de acercarse ya a la ciudad de Málaga.