Miles de kilos de vitamina C contra el escorbuto de unos precios que tienen condenado al sector citrícola. Éste es el remedio que ayer aplicó, con la venta de casi cinco toneladas de naranja en la capital, la Unión de Pequeños Agricultores a la pesadilla "de lo poco que recibe el agricultor por esa naranja, apenas 20 céntimos de euro por kilo, para que luego el consumidor lo compre a euro y medio", volvió a denunciar el secretario de la organización agraria en Córdoba, José Luis Gutiérrez. "Lo que no puede ser es que el consumidor piense que el agricultor se está forrando con los precios que él paga en el mercado, cuando la realidad es que le cuesta menos dejar la naranja en el árbol que cogerla y quien realmente se lucra son las apenas cuatro o cinco multinacionales que hacen de intermediarias", sentenció. Por eso insistió en reclamar el doble etiquetado del producto "que deje claro lo que percibe el citricultor y lo que abona el consumidor".

La llamada de la vitamina C surgió efecto. Fueron muchos los cordobeses que desfilaron euro en mano por el Vial Norte para canjearlo por tres kilos de cítricos. "Ese precio de tres kilos a un euro no lo hemos puesto de manera aleatoria, es el que se debería de cobrar en las tiendas", aseguró el secretario general de UPA en Córdoba.

Mientras los cordobeses dejaban casi sin víveres cítricos las furgonetas que la organización agraria había preparado, Gutiérrez apostillaba que esas etiquetas exigidas al Gobierno también deberían de incluir el lugar de origen del producto y la fecha de recogida. "Todos estamos asistiendo a la crisis que está sufriendo el sector porque, entre otras cosas, entra más producto del exterior, fundamentalmente de Marruecos, a mucho peor calidad. Nosotros garantizamos que estas naranjas se cogieron ayer del árbol y hoy ya pueden estar en la mesa, mientras que muchas de las que se consumen a lo mejor llegan a los mercados después de pasar bastante tiempo en cámaras frigoríficas", sentenció. UPA continuará con la campaña el próximo lunes en Madrid.