La huelga de transportistas ha obligado a la cooperativa Covap a dar vacaciones forzosas a los casi 140 trabajadores de su matadero, dependencia que lleva ya varios días sin actividad industrial por el conflicto. “Hemos enviado a los trabajadores a casa, ya que no veíamos normal que estuvieran en las instalaciones dando vueltas por los pasillos sin tener nada que hacer”, detalló el director general de la cooperativa vallesana, Miguel Ángel Díaz Yubero.

El director general mostró también su temor por el cierre –“si se siguen desarrollando las cosas sin avances y en sólo un par de días– de la planta de envasado de leche de la sociedad. El problema es que la leche que llega a la cooperativa no se puede distribuir. “La recogida se está realizando, pero faltan materiales de envasado”, como cartones o palés de almacenaje, detalló Díaz Yubero.

El mandatario insistió asimismo en que “en estos momentos, estamos sufriendo lo que cualquier otra empresa cárnica de España, pero confiamos en que todo se reconduzca y que el próximo lunes podamos reanudar la actividad en el matadero y que no tengamos que cerrar la planta de envasado porque se normaliza el tema del suministro”.

Además, el director general habló de que le han llegado informaciones de que los paros del transporte y la consecuente falta de suministro han traído consigo que otras grandes empresas del sector hayan recurrido a expedientes de regulación de empleo temporal. “Es cierto que, como esas empresas, tenemos la actividad parada, pero nosotros estamos muy lejos de presentar ese expediente de regulación”, recalcó.

Díaz Yubero confirmó también a El Día que la normalidad impera en el cumplimiento del pacto el pacto alcanzado para permitir el trabajo de los camiones de recogida de leche y el reparto de pienso a los ganaderos de la zona, “con lo que le damos tranquilidad al sector”, dijo. A cambio de que los transportistas cumplan, la sociedad se comprometió a no sacar de la planta productos hacia los centros de consumo. Esto quiere decir que la compañía paralizó la actividad de transportar productos elaborados –como leche y carne– a sus clientes mientras dure el conflicto. No obstante, el “pacto es muy importante” para los ganaderos, como lo demuestra el hecho de que las cisternas de recogida de leche realizan al día unos 70 movimientos, según el director general de Covap.

Miguel Ángel Díaz Yubero confió en una rápida solución del conflicto, “puesto que nuestra capacidad de almacenamiento es limitada y si se alarga el problema veremos como se resuelve, por ejemplo, el suministro de combustible a los camiones”.