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El difícil reto del tripartito

  • El PSOE, el PA y Participa Priego apenas tienen dos años para demostrar con su trabajo que la moción de censura contra el equipo de gobierno del PP no ha sido un capricho político

El nuevo equipo de gobierno municipal de Priego de Córdoba, tras la ganar la moción de censura contra el PP.

El nuevo equipo de gobierno municipal de Priego de Córdoba, tras la ganar la moción de censura contra el PP. / a. j. roldán

Priego de Córdoba ha iniciado esta semana una nueva etapa. Consumada la moción de censura contra la ya excalcaldesa popular María Luisa Ceballos y su equipo de gobierno, el tripartito resultante, encabezado por el PSOE y en el que se integran el PA y la agrupación de electores Participa Priego, se enfrenta en lo que queda de mandato hasta las próximas elecciones a un reto complejo. Es habitual que en esta segunda mitad los gobiernos municipales apuntalen los proyectos esbozados e iniciados tras la toma de posesión y, en el caso de que haya continuidad, rematen aquellos que vienen de largo. No será así en el caso de Priego de Córdoba, donde el nuevo regidor, el senador José Manuel Mármol, se enfrenta a la disquisición entre romper con todo lo anterior o mantener una línea de continuidad.

Las dos opciones son complicadas. La primera, porque en los dos años que restan hasta que llegue la próxima cita con las urnas apenas tendrá tiempo a poner los cimientos de nuevos proyectos. Y la segunda porque, de seguir adelante con las medidas que puso en marcha el PP, a duras penas podrá justificar una moción de censura que ha resultado muy controvertida. A todo esto se suman la inquietud social y la tensión que se viven en la localidad de la comarca de la Subbética, como los propios ediles han dado cuenta en estas últimas semanas. Una situación difícil para Mármol y los demás integrantes del tripartito, que deberán además capear las duras críticas que, se intuye, vendrán desde las filas del PP, con diez ediles frente a los 11 del nuevo gobierno.

Como nombre fuerte del nuevo alcalde, sobresale Juan Jesús Onieva

Al menos, las matemáticas juegan a favor del tripartito, que no debe gastar mucho tiempo en engrasar su compleja maquinaria para empezar a rodar. El miércoles pasado, de hecho, Mármol anunciaba cómo va a funcionar el Ayuntamiento prieguense a partir de ahora. Mientras que los socialistas se han quedado con las áreas de Turismo, Infraestructuras o Servicios Sociales, el PA estará al frente de las delegaciones de Urbanismo, Recursos Humanos, Economía y Hacienda. Por su parte, David López, de Participa Priego, será el responsable de una macrodelegación que incluye materias tan variopintas como Deportes, Vivienda, Participación Ciudadana, Transparencia, Medio Ambiente, Patrimonio Histórico, Museos y Archivos.

Como nombre fuerte del nuevo alcalde, sobresale el edil socialista Juan Jesús Onieva, que asume Infraestructuras Municipales, Aldeas y Ciclo Integral del Agua. Esta última materia será uno de los huesos más duros de roer, pues la extinción de la empresa mixta que actualmente gestiona el suministro y la posterior remunicipalización del servicio han sido uno de los argumentos para defender la moción de censura con el argumento de que Ceballos y su equipo no han sabido darle una solución. Paradójicamente, la empresa mixta se puso en marcha con un gobierno socialista.

También el PA asume áreas de peso. En concreto, José González estará al frente de Urbanismo, Cementerios y Protección Civil, mientras que su compañera de partido, Ana Rogel, es la responsable de Gobierno Interior y Recursos Humanos. Alba Ávila, otra andalucista, es la nueva edil de Economía y Hacienda. Con este reparto, a la hora de hacer balance dentro de dos años la responsabilidad será compartida. Para bien o para mal. Porque lo cierto es que todos se la juegan ante los vecinos prieguenses.

El PSOE está en la obligación de presentar unos buenos resultados de gestión cuando llegue 2019 para justificar este paso al frente, mientras que el ya extinto PA tiene la oportunidad de demostrar desde el Ayuntamiento de Priego de Córdoba que no es una formación del pasado. La localidad de la Subbética se ha convertido ahora mismo en su mayor escaparate en la provincia -sólo gobierna en Palenciana, de apenas 1.500 habitantes-. Quizás su gestión sea una manera de reivindicarse. Y Participa Priego, por último, debe demostrar que no es un capricho pasajero al amparo del descontento ciudadano. Todos se la juegan.

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