el carpio

La devoción mariana coronada

  • Miles de personas asisten a la coronación papal de la Virgen de la Cabeza, en una ceremonia en la que la Morenita recorrió buena parte de las calles de la localidad

La cofradía de la Virgen de la Cabeza tiene siglos y siglos de historia en El Carpio. Tantos que allá por el XVI ya existía como filial de la ya constituida en el Real Santuario de Sierra Morena. A pesar de ello, los avatares de la historia hicieron que desapareciese como tal y no fue hasta 1958 cuando se refundó. Eso sí, la devoción mariana hacia la Morenita siguió intacta en El Carpio y ahora cuenta con más de un millar de hermanos. Esta devoción es una de las razones por la que la Virgen de la Cabeza de este municipio del Alto Guadalquivir fue ayer coronada canónicamente. Una jornada "histórica" y la representación de "un sueño cumplido, tal y como definió a el Día el secretario de la hermandad, Adrián Gómez. La cofradía comenzó hace ahora cinco años a trabajar en conseguir esta coronación papal -que cuenta con el beneplácito del Papa Francisco-, la cuarta de la provincia de Córdoba, "con una recogida de firmas", anotó. Pues después de todos estos años de trabajo y espera, el día llegó y la Virgen de la Cabeza de El Carpio ya está coronada. "Parecía que no iba a llegar el día", reconoció Gómez.

Una jornada la de ayer para la que El Carpio se vistió de gala, ya que fueron numerosas las viviendas que adornaron sus balcones con mantones y colgaduras para mostrar su devoción hacia la Virgen de la Cabeza. Una celebración que reunió a más de 3.500 personas en la plaza de la Constitución, donde tuvo lugar la misa que presidió el obispo, Demetrio Fernández, y donde tuvo lugar la coronación. Pero antes de que diera comienzo, hasta 38 hermandades filiales de la Virgen de la Cabeza de distintos puntos de Andalucía se presentaron ante la imagen de la Virgen, hasta que finalmente fue llevada en procesión hacia el altar instalado en la plaza de la Constitución.

Allí, el obispo destacó la importancia que esta advocación mariana tiene entre los vecinos de El Carpio y localidades cercanas. "Un pueblo entero se ha vestido de fiesta para honrar su madre; es un gesto simbólico de la devoción de todos sus hijos", consideró durante la homilía, en la que aludió también a la unidad "de un pueblo entero, en el que por encima de las diferentes convivencias todos coincidimos en el amor a nuestra madre". "Dios nos ha dado una madre. Ella sale a nuestro encuentro de múltiples manera. María tiene está preciosa tarea, llegar a nuestro corazón, con su corazón de madre y cálido amor", subrayó y recordó que es la Virgen de la Cabeza la que "es la que nos traído aquí". Una cita a la que, según el prelado, "no teníamos pretexto alguno para no venir". Según Fernández, la corona que luce ya la Virgen de la Cabeza es "una corona de amor, hecha con la aportación de todos". En este línea, consideró que la citada corona también representa "el amor de todo un pueblo hacia María Santísima, que viene en una imagen bendita". "Es nuestra madre y para nuestra madre queremos siempre lo mejor", anotó. Para concluir su homilía, el obispo lanzó un deseo ante los asistentes a la ceremonia: "Que este día quede en la memoria de todos. Acudid todos los días a su intercesión. Aprended de esta devoción".

A continuación tuvo lugar la coronación canónica de la imagen, primero del niño Jesús y, en segundo lugar de la Virgen. Una vez que el obispo depositó las coronas -realizadas por el orfebre cordobés Manuel Valera-, los fieles rompieron el silencio con un sonoro aplauso y, además, se lanzaron fuegos artificiales como señal de admiración y alegría. Con todo ello, la Virgen de la Cabeza de El Carpio se une al grupo de coronaciones canónicas pontificias, al que pertenecen también las tallas capitalinas de la Virgen de los Dolores (1965); la patrona de Córdoba, Nuestra Señora de la Fuensanta (1994); y María Auxiliadora (2009).

Una coronación en la que, además, la Virgen de la Cabeza contó con un himno propio. La pieza ha sido compuesta por el artista local Miguel Romero Sirvent, cuenta con letra de Miguel León López, y fue cantada por la Orquesta y la Coral de Córdoba durante la celebración, formación a la que el obispo felicitó, al igual que a la organización local de la ceremonia y a los vecinos de El Carpio. Otro de los aspectos que llamó la atención fue el ajuar que la Virgen de la Cabeza estrenó: el manto de la Virgen, el mantolín del Niño Jesús, además del juego de coronas y el rostrillo.

Tras el solemne pontifical, la imagen de la Virgen de la Cabeza procesionó de manera extraordinaria por las calles de El Carpio. Un recorrido que llevó a la imagen por las principales calles de la localidad y en la que no le faltó el apoyo de sus fieles.

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