Tras años de gestiones y dificultades, el agua de la presa de La Colada llegará al fin a las viviendas de los vecinos del Alto Guadiato y Los Pedroches. El consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, anunció ayer una inversión de más de tres millones de euros para la finalización de las conducciones desde la presa hasta el embalse de Sierra Boyera, en el término municipal de Belmez, una intervención que en una fase anterior se financió con fondos europeos pero que quedó ejecutada al 90% y, desde 2013, se encuentra paralizada.

Fiscal calificó de "imprescindible" esta obra, que será posible gracias a un acuerdo entre la Junta de Andalucía, la Diputación de Córdoba -a través de la empresa Emproacsa-, las mancomunidades del Guadiato y de Los Pedroches y las confederaciones hidrográficas del Guadiana y del Guadalquivir. Por delante queda una "tramitación muy laboriosa" que arrancará este mismo mes de junio, avanzó fiscal. Ayer mismo, se reunió por primera vez, en la Delegación del Gobierno de la Junta, el grupo de trabajo creado para tal fin, en el que además de Fiscal participaron el presidente de la Diputación, Antonio Ruiz; el presidente de la Empresa Provincial Aguas de Córdoba (Emproacsa), Salvador Blanco, o los responsables de las mancomunidades de Los Pedroches y el Alto Guadiato, Juan Díaz y Pedro Barba, respectivamente.

El compromiso es que el próximo presupuesto autonómico incluya una partida específica y que la intervención se licite a principios de 2019. El plazo de ejecución rondará los ocho meses y, si todo sale según lo previsto, las obras podrían arrancar ya en 2020, según avanzó el responsable autonómico. La capacidad de la Colada es de 20 hectómetros cúbicos. Fiscal dijo que su función fundamental será la "garantía", esto es, que sus aguas se aprovecharán únicamente cuando el resto de embalses no sean suficientes para garantizar la demanda en la zona, como ha ocurrido en el último episodio de sequía.

"Hemos trabajado con firmeza desde la Diputación, a través de Emproacsa, y desde la Consejería para que esa demanda social de esa conexión se haga en el menor tiempo posible", subrayó, por su parte, Antonio Ruiz, quien concretó que la reunión de ayer trazó la "hoja de ruta" para que la conexión de la Colada y Sierra Boyera, "un servicio tan básico, sea una realidad".

De manera paralela, el consejero garantizó que la Administración autonómica trabajará para aprobar el decreto de sequía, que debe recoger las medidas aplicables en periodos de escasez de precipitaciones. La intención es que el Gobierno autonómico sólo tenga que emitir una orden para que estas indicaciones entren en vigor en caso de extrema necesidad y evitar así las largas gestiones burocráticas.

La construcción del pantano de La Colada se diseñó para lograr una redistribución y reorganización del mapa de aguas del Norte de la provincia de Córdoba gracias, eso sí, al diseño de una red hídrica secundaria que nunca se ha completado. La localidad de Alcaracejos constituye el principal nudo de conexión de estas conexiones, un punto en el que se unen los viales de agua que llegarán desde La Colada, que ocupa parte de Los términos de El Viso, Hinojosa, Belalcázar y Santa Eufemia, a Sierra Boyera y, de ahí, hasta Pozoblanco, Villanueva de Córdoba y Conquista. Por la margen occidental de la comarca, confluirán en este término de entrada a la comarca las tuberías que llegan desde Hinojosa del Duque, Belalcázar y Villanueva del Duque.