fuente palmera

Una ceremonia nupcial que dura ya diez años

  • Una treintena de empresas muestra las novedades del sector de la boda en las calles de la localidad hasta hoy

Una pareja de jóvenes se fotografía bajo un dintel adornado para una ceremonia.

Una pareja de jóvenes se fotografía bajo un dintel adornado para una ceremonia. / r. morales

Nada más inaugurarse Fuente Palmera de Boda, en la calle Portales sonó de fondo el bolero Toda una vida, de Osvaldo Farrés. Con esa letra cargada de romanticismo se abría un evento que ha alcanzado sus diez años de vida gracias a la fidelidad de todo un municipio volcado con la moda nupcial. Como si de un pacto de amor eterno se tratase, la unión entre los vecinos y el sector simboliza un compromiso duradero que se ha traducido en un impulso otorgado a una muestra en constante renovación. Prueba de ese ímpetu por avanzar se palpa en novedades como el I Certamen de Jóvenes Diseñadores, que en esta edición ha tenido lugar de forma pionera y cuya gala se celebró el primer día de la feria.

El inicio de octubre siempre vine marcado en la comarca de la Vega del Guadalquivir por esta cita. La localidad acoge al visitante con carteles y banderolas donde reza el tradicional saludo: Bienvenidos al pueblo de las bodas. La frase sirve de antesala al marco peculiar que se vive en los alrededores de la Plaza Real, donde 34 expositores se reparten a lo largo y ancho de 3.000 metros cuadrados. La originalidad, que las propias calles y sus tiendas configuran el marco apropiado para que las parejas se sientan como en su boda desde el primer instante. Una extensa alfombra rosa fucsia va marcando el camino en torno a la amplia gama de elementos necesarios a la hora de dar el paso a la vida matrimonial: trajes, calzado, tocados, fotografía, catering, decoración, floristería, muebles, viajes y un largo etcétera, tan largo como quieran los novios.

"Son buenos días para que nos vean en nuestro esplendor", dice una empresaria

En ese paseo por arterias como la calle Portales, tanto futuros matrimonios como familiares preguntan y consultan todos los detalles de esa fecha tan especial. "Aquí comienza una nueva historia…", es lo que puede leerse en una de las puertas decorativas instaladas en una de las zonas del recinto. Precisamente, en esta zona expone por primera vez la fotógrafa Sara Sánchez, que llega a esta cita "con ganas y nervios". "Vamos a intentar que salga lo mejor posible", asegura. En su caso, este trabajo consistente en inmortalizar tan importante fecha para los novios. Ofrece una serie de paquetes que parten de los 700 euros. "Cada novia hace la boda a su manera, más clásica o más original, cada una es un mundo", remarca. A su lado, el catering Doña Rocío recrea una mesa de comensales: "Son buenos días para que la gente pueda vernos en lo que es nuestro esplendor", destaca una de las dueñas, Rocío. Durante 2017, esta empresa colona ha realizado 80 bodas y más de 40 servicios; en cuanto a los precios, el rango está por encima de 60 euros por persona.

En cuanto a moda, existen marcas como Galería Fabi, que presume de fabricación propia. Este año, en trajes de fiesta se llevan "tejidos innovadores y colores lisos, vuelve la pedrería", reconoce Fabiola Carmona. Respecto a los trajes de novia, la dependienta de Higar Novia Lourdes Velasco adelanta que esta temporada "se lleva todo en realidad". Es decir, algunos estilos que estaban olvidados han regresado como el caso del tul y el volumen -tipo princesa-, a la par que siguen en la vanguardia los trajes tipo crepe o el romántico -un tul con caída-. Esta pieza imprescindible a la hora de iniciar la vida marital puede costar entre 900 y 1.800 euros. La firma colona vendió 20.000 unidades de novia y fiesta en la campaña anterior, lo que supone una generación un centenar de puestos de trabajos directos. Está presente en 25 países y cuenta con ocho puntos de venta en España. Y, para los hombres, la moda está en trajes azul marino con el chaqué más corto, juvenil y entallado. Sin dejar el negro de lado, que también sigue siendo el color protocolario; por 500 euros puede llegar bien ataviado el novio a su ceremonia.

De nuevo, los colonos de Fuente Palmera han sido anfitriones durante cuatro días de este salón de la boda, que cerrará hoy y en el que se reflejan las creaciones no sólo en los expositores sino en la pasarela de la Plaza Real. Una localidad engalanada con la intención de que seguir creciendo y superar las 17.000 visitas de 2016.

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