La Federación de Servicios (FES) de UGT Córdoba, sindicato mayoritario en el sector de la seguridad privada, condenó ayer los actos de violencia registrados en este ámbito en distintos puntos de la provincia. Según informó este sindicato, estos actos "supuestamente cometidos por vigilantes de seguridad y en los que se ha visto cómo se ha tratado a ciudadanos de forma violenta, vejatoria y degradante", deben investigarse "hasta el final". Por ello, FES-UGT declaró que estas personas no deben volver a trabajar en este sector pues "hacen daño a la imagen y al buen hacer profesional de la inmensa mayoría de compañeros y compañeras de la seguridad privada en nuestro país".

Del mismo modo, denunciaron que la escasez de personal homologado es una realidad, "cuya razón se encuentra en las propias condiciones laborales del sector, ya que a los que aspiran a ser vigilantes se les exige un esfuerzo formativo muy importante para obtener un puesto de trabajo dominado por la precariedad en lo referente a retribución, falta de promoción profesional y escasa valoración social". FES-UGT asegura que desde 2004 ha proporcionado a este personal la oportunidad de obtener esta habilitación gratuita para erradicar la precariedad.