Después de una semana, sigue en coma e ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Comarcal Infanta Margarita de Cabra (Córdoba) el hombre de 56 años, A.L.R. que resultó intoxicado en Lucena junto con su hijo de 25 años, M.A.L.P., que falleció por el anhídrido carbónico procedente de una hoguera en una habitación sin ventilación. Según informaron hoy a Europa Press fuentes del hospital público egabrense, el pronóstico del paciente, que precisa ventilación asistida para respirar, es muy grave, es decir, que no ha experimentado mejoría desde que ingresó en la UCI hace hoy siete días. 

Fueron efectivos de la Policía Local de Lucena los que, el pasado 9 de diciembre, intervinieron en una vivienda de la barriada lucentina del Cristo Marroquí en la que encontraron a M.A.L.P. muerto y a su padre vivo, pero gravemente intoxicado, a causa, presuntamente, de la inhalación de anhídrido carbónico procedente de una hoguera y por la falta de ventilación en la vivienda. 

La Policía Local actuó tras recibir el aviso de un vecino, quien pretendía entrar a la vivienda a requerimiento de la propietaria del inmueble, para comprobar si su marido y su hijo, que solían acudir los fines de semana al chalet para efectuar reformas, se encontraban en la vivienda, ante la imposibilidad de contactar con ellos a través de sus teléfonos móviles. El hombre, al comprobar que el vehículo de los interesados se encontraba aparcado en la puerta de la vivienda, decidió alertar a la Policía antes de entrar a inspeccionar.

La Policía encontró a los dos hombres acostados junto a un cubo con restos de haber contenido una hoguera. Tras inspeccionar los cuerpos se comprobó que uno de ellos, el más joven, se encontraba cadáver, mientras que el otro aún respiraba aunque se encontraba inconsciente. La Policía avisó rápidamente al Servicio de Emergencias Sanitarias 061 y procedió a la apertura de las puertas para ventilar la habitación. 

A la llegada del 061 el facultativo constató la muerte del joven, que era natural de Mijas (Málaga), y la lesión del otro por una presunta intoxicación de anhídrido carbónico, procediendo a dar aviso al Cuerpo Nacional de Policía, para que se hiciera cargo de las diligencias oportunas.