Montilla es desde ayer una referencia para miles de devotos de San Francisco Solano. Y es que el 14 de julio de 2009 pasará a la historia como la jornada en la que se abrió oficialmente el Año Jubilar con motivo del cuarto centenario de la muerte del patrón de la localidad. Como no podía ser de otra forma, la ciudad se engalanó para "un acto cargado de simbolismo y de gracia", como reconoció el portavoz de la comisión organizadora del Año Jubilar, Jesús Joaquín Corredor, quien precisó que Montilla espera miles de peregrinos durante los próximos 365 días llegados de distintos rincones del mundo, puesto que la labor pastoral de San Francisco Solano en América fue muy amplia.

El arzobispo coadjutor de Sevilla y administrador apostólico de Córdoba, Juan José Asenjo Pelegrina, presidió la misa pontifical que marcó el inicio oficial del jubileo concedido por Benedicto XVI en la iglesia de San Francisco Solano, en pleno corazón de Montilla, pasadas las 20:30. El templo estuvo cerrado durante toda la jornada, con el fin de dar más valor a la apertura de la puerta grande de la iglesia. Asenjo, que encabezó el recorrido religioso previo desde el convento de Santa Ana, utilizó para el toque de la puerta uno de los dos báculos que se conservan del Santo montillano.

Esta celebración atrajo a más de un millar de personas, que ocuparon el interior del templo y las aproximadamente 500 sillas que la comisión dispuso en la puerta del mismo para que los devotos que se acercaran a este solemne acto "no tengan que darse la vuelta y puedan participar, aunque sea a través de las pantallas gigantes que hemos colocado", indicó Jesús Joaquín Corredor. Así, hasta cuatro pantallas permitieron a los montillanos que no pudieron entrar a la iglesia contemplar la ceremonia.

En su intervención, Juan José Asenjo destacó la labor evangelizadora de San Francisco Solano en gran parte del mundo y apuntó que su ejemplo aún está vigente en los tiempos actuales.

Mientras, el portavoz de la comisión insistió en que ya tienen numerosas peticiones de peregrinos de muchos puntos del país y del extranjero interesados en acercarse hasta Montilla, además de destacar el gran número de actividades que han preparado las distintas subcomisiones que trabajan en esta festividad, tantos desde el punto de vista religioso como el cultural. Así, desde hoy se puede contemplar una exposición bibliográfica en la Casa de las Aguas y está previsto además un besapies de la imagen del Santo montillano.

Corredor mostró su intención de que los vecinos se impliquen en esta celebración y avanzó que a lo largo del año que viene "la imagen de San Francisco Solano llegará a todos los barrios de Montilla, algo que nunca se ha hecho".

El párroco aseveró que su deseo es que "Montilla valore al patrón que tiene y que ese conocimiento no se olvide y se pueda transmitir" a la futuras generaciones. En cuanto a la proyección que Montilla tendrá hasta julio de 2010 con motivo del jubileo, Corredor dijo que "contamos" con la colaboración del Ayuntamiento de la localidad y con la de otras entidades, como es el caso de la Diputación, que colaborará en el plano cultural con la comisión organizadora. De hecho, la alcaldesa de la ciudad vitivinícola, Rosa Lucía Polonio, ya comentó que "el Año Jubilar supone abrir Montilla a la comunidad cristiana de todo el mundo, además de ser un reclamo para todas aquellas personas amantes de la cultura, de la historia y del patrimonio".

La regidora se mostró convencida de que la propia naturaleza del evento -que por vez primera se celebra en una localidad de la provincia distinta a la capital- y el hecho de disponer de un calendario de actos religiosos y culturales repartidos a lo largo de todo el año, "harán que la afluencia de visitantes sea elevada y que muchas personas dirijan su mirada hasta esta ciudad". Para la alcaldesa, "Montilla se presentará este año como un lugar de paz y de convivencia", sentenció.

El jubileo conmemora el cuarto centenario de la muerte de San Francisco Solano, nacido en Montilla en 1549 y patrón de capitales americanas tan importantes como Lima, Potosí, Cartagena de Indias, Santiago de Chile o La Habana. Fueron tantos los milagros atribuidos a este Evangelizador del Nuevo Mundo, que bastaron sólo 15 días desde su muerte para que comenzara a tramitarse su proceso de beatificación. El papa Benedicto XVI concedió el Año Jubilar atendiendo la petición que cursó ante la Santa Sede Juan José Asenjo el pasado mes de septiembre.