Valle del guadiato El pequeño estaba desaparecido desde el martes tras perderse en las inmediaciones del pantano Puente Nuevo

La Guardia Civil halla el cadáver del niño alemán que desapareció en Espiel

  • Los agentes encuentran el cuerpo sin vida del pequeño en un terreno montañoso y de difícil acceso · El padre del menor, desplazado de urgencia desde Alemania, identifica abatido a su hijo de cinco años

La Guardia Civil encontró ayer el cadáver del niño de cinco años que había desaparecido en Espiel y puso el punto y final más triste a un suceso que ha mantenido en vilo a la localidad del Guadiato durante los últimos días. De hecho, desde que el pasado martes una mujer alemana (Tanja K., de 40 años) denunciase la desaparición de su hijo en el entorno de la Sierra del Castillo, un mar de incertidumbre y de especulaciones se fue adueñando del municipio. El estado en el que apareció la mujer, desorientada, con magulladuras, arañazos e incapaz de dar ninguna explicación sobre el paradero del menor, hizo que se pusiesen en marcha los dispositivos de búsqueda y eso alimentó las conjeturas más diversas entre las propias fuerzas de seguridad y los vecinos espeleños.

Los peores augurios se confirmaron ayer alrededor de las 10:00 cuando un destacamento de la Guardia Civil halló el cuerpo sin vida del pequeño. Se encontraba en un terreno inaccesible y escarpado, en el Santuario Virgen de la Estrella, bajo una especie de bóveda de matorrales en la que se podría estar refugiando de los rayos solares. Junto al menor, que no presentaba signos de violencia, los agentes encontraron dos mochilas y varias botellas de agua vacías. Algunas hipótesis apuntan a que madre e hijo hacían senderismo en la zona, ya que ambos fueron encontrados con ropa deportiva.

La noticia cayó como una bomba. El padre del menor fallecido, que viajó desde Dortmund (Alemania) hasta Espiel tras conocer la desaparición del pequeño, se derrumbó al conocerla. Mientras, su ex esposa -llevaban seis meses divorciados- continúa ingresada en el Hospital Reina Sofía, atendida por personal sanitario y acompañada efectivos del Equipo de Mujer y Menor (Emume) de la Policía Judicial, aunque no ha requerido cuidados intensivos desde que fue ingresada. Según informó Salud, a pesar de que "casi con total seguirdad" no recibirá el alta hasta el lunes, su situación no reviste gravedad y se encuentra en planta. Sin embargo, aún no ha dado pistas relacionadas con lo sucedido.

La autopsia arrojará hoy algo más de luz al respecto, pues la Guardia Civil no puede precisar todavía las causas de la muerte del niño. De momento, se barajan múltiples hipótesis, que van desde la deshidratación del pequeño hasta una caída -por lo pedregosa y complicada que era la zona-.

Esta circunstancia dificultó hasta el extremo el rescate del cadáver. Los responsables de la Guardia Civil optaron, en un principio, por utilizar un helicóptero para llevarlo a cabo. Finalmente, sin embargo, el traslado del cadáver tuvo que realizarse a pie, entre dos agentes que cargaron el cuerpo en una bolsa con asas. Después, el juez realizó el levantamiento del cadáver y el padre, destrozado, identificó a su hijo.

Se ponía así fin a un rastreo que ha implicado durante tres días a efectivos del Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil, desplazados desde Sevilla, que contaron con el apoyo aéreo de un helicóptero. Las inmediaciones del pantano Puente Nuevo centraron la investigación durante los primeros días, ya que algunos vecinos habían afirmado haber visto a la madre y la víctima pescar el domingo. Además, otros apuntaron que, el lunes, la mujer les demandó ayuda, puesto que su coche -un opel Astra con matrícula de Alemania- se había averiado.

El estado de shock en el que acudió Tanja K. a la estación de servicio tampoco ayudó a la investigación. Posiblemente se dirigió hasta allí en solitario para pedir ayuda, aunque el instituto armado explicó que la mujer sólo pudo precisar que había llegado a España hacía una semana y que había viajado con su hijo para pasar unos días de vacaciones.

Todo apunta a que los turistas alemanes utilizaban el vehículo para dormir. Así lo señaló la Policía Local cuando puntualizaba que no se tenía constancia de los viajeros en ningún establecimiento de la localidad, "ni en el hotel ni en el hostal".

El misterio de lo acontecido en Espiel ha ido captando la atención de los diferentes medios de comunicación nacionales y extranjeros -principalmente alemanes- a medida que avanzaba la investigación. Los rumores y especulaciones crecían de forma paralela a como lo hacían entre los vecinos del municipio. Cuando durante la mañana de ayer la Guardia Civil localizó el cadáver del pequeño, la localidad del Guadiato pasó a la primera plana de los rotativos germanos y se convertía en la noticia más leída.

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