Encasur, la empresa propietaria del pozo María, en Fuente Obejuna, justificó ayer que retirará de la antigua instalación minera las piezas que actualmente generan "cierto peligro", por lo que el grueso de la infraestructura industrial continuará en la parcela. Así lo informaron ayer fuentes de Endesa, a la que pertenece Encasur, tras hacer público El Día que el Ayuntamiento mellariense ha solicitado una autorización por parte de la empresa para desmontar este pozo, que fue el último en ponerse en marcha en la comarca del Alto Guadiato y también el último en cerrar.

Las fuentes de la empresa consultadas confirmaron que la intención es actuar "a corto plazo" en la parcela para retirar las piezas que condicionan la seguridad, aunque no pudieron concretar qué instalaciones permanecerán en la parcela que, por otra parte, se ha puesto a la venta. Representantes de la firma tienen previsto reunirse la próxima semana con la alcaldesa mellariense, Silvia Mellado (PSOE), para abordar los planes empresariales.

El pozo María está a la venta por 530.000 euros. El terreno, no urbanizable, se ubica a la altura del kilómetro 187 de la N-432. La superficie supera los 78.000 metros cuadrados.

El anuncio del desmontaje ha generado gran malestar en toda la comarca del Alto Guadiato, volcada desde hace años en la recuperación del patrimonio industrial y minero para impulsar el turismo. La Fundación Cuenca Minera del Guadiato ya expresó el martes su "preocupación" y su "más absoluto rechazo" a la demolición de las instalaciones.

Su presidenta, María del Carmen García, mantuvo a principios de semana un encuentro con alcaldes de la zona y avanzó que han iniciado las gestiones para frenar estas actuaciones y entre las que se encuentra la elaboración de un manifiesto al que pretende que se adhieran no sólo los ayuntamientos de la zona, sino de otras comarcas mineras del país y organizaciones culturales.