La asociación de discapacitados de Puente Genil, Tándem, ha denunciado que "determinadas personas estén aparcando en las zonas reservadas para minusválidos aprovechándose de la tarjeta de movilidad reducida concedida a un familiar". Según la presidenta del colectivo, Dolores León, "padres y familiares abusan de las tarjetas, usándolas cuando no llevan a su hijo o familiar discapacitado". Por eso, desde la asociación ya se ha preguntado al centro de valoración de la discapacidad en Córdoba "cuáles son los criterios que se están siguiendo para otorgar estos documentos".

Estas situaciones se dan "a diario", según confirma el jefe de la Policía Local, Lorenzo Humanes, quien ha anunciado que se "intensificará la vigilancia para que los estacionamientos reservados a minusválidos no se ocupen por conductores no autorizados". De igual forma, los agentes también incrementarán el control sobre "la invasión de los acerados por parte de los vehículos", apuntó Humanes, quien recordó que las sanciones por este tipo de imprudencias ascienden a 90 euros. Puente Genil cuenta actualmente con 40 estacionamientos para discapacitados físicos, habiéndose triplicado el número en los últimos años.