La diputada provincial de Cultura, Marisa Ruz, informó ayer de la nueva convocatoria de subvenciones destinada a la protección y conservación del patrimonio histórico-artístico en municipios con población inferior a 50.000 habitantes, cuyo montante total asciende a 850.000 euros -un 30% más que el pasado año-. La también presidenta de la Fundación Rafael Botí especificó que estas ayudas tienen por objeto la conservación y rehabilitación de bienes inmuebles con interés arquitectónico o arqueológico, y agregó que los bienes han de ser inexcusablemente de propiedad municipal o bien en cesión de uso por un periodo superior a los 50 años.

Entre las novedades de la convocatoria de este año, además del aumento en la asignación total, está que la subvención no podrá superar el 90% del coste total de la actuación, ni el 7% de la dotación presupuestaria de la presente convocatoria. "El año pasado era del 85% la cuantía máxima. Así, este año a los ayuntamientos se le podrá conceder hasta un máximo de 59.500 euros. Además, el año pasado lo podían solicitar los municipios menores de 20.000 habitantes y este 2018 se ha ampliado hasta menores de 50.000", comparó.

Respecto a los criterios de valoración, la diputada provincial indicó que se tendrá en cuenta el grado de interés histórico, el de emergencia y el uso cultural y social de la obra a subvencionar, entre otros. Por otro lado, la delegada de Cultura informó de que las obras de rehabilitación en casas consistoriales, cementerios, mercados y centros docentes sólo se tendrán en cuenta en los edificios declarados BIC. La solicitudes se deben presentar a través del registro electrónico desde el día siguiente a la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia.