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Justo un día después de que la Comisión Europea (CE) recriminara a España el bajo nivel educativo de sus escolares, el estudio monográfico que ha realizado la oficina del Defensor del Ciudadano de la Diputación sobre los jóvenes de la provincia, titulado Jóvenes: educación para la ciudadanía y presentado ayer, revela que Córdoba está a la cabeza de Europa en abandono de la enseñanza de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). "En 2006, el porcentaje de alumnos que dejó ese tipo de enseñanza fue de un 29,9 por ciento, una de las tasas más altas en Europa, que en 2005 era del 15,2 por ciento", relató el Defensor del Ciudadano de la Diputación, Francisco García-Calabrés, quien apuntó que entre las razones que llevan a esta situación se sitúan "la actitud negativa que el joven tiene ante el estudio y que representa un porcentaje del 36,6 por ciento; seguidas de las dificultades de aprendizaje, que se sitúa en el 24,7 por ciento; y las necesidades económicas, que se dan en el 21,5 por ciento de los casos".

El informe insiste en que en 64 de los 75 municipios de la provincia existen centros públicos o concertados con cursos de la ESO. "De ellos hay 18 municipios en los que sólo se imparten los dos primeros cursos de primer ciclo, por lo que los jóvenes de 29 localidades tienen que viajar a otros pueblos para completar sus estudios de ESO. Exceptuando algunos municipios como Encinas Reales o Villanueva del Rey, se trata de pequeñas localidades con un perfil poblacional inferior a los 1.000 habitantes y, sobre todo, de la zona Norte de Córdoba. Además, menos en Almedinilla y Carcabuey, en los demás municipios superiores a 2.500 habitantes se dispone al menos de un instituto de Enseñanza Secundaria. García-Calabrés destacó la necesidad de "intensificar las escuelas como centro de formación y de educación en valores, con lo que se prevendrían problemáticas de tipo social entre los jóvenes". Entre las propuestas que incluye el informe se resalta la necesidad de urgir a implicar más a las familias en el proceso de educación de los jóvenes, "pues son las principales actoras y responsables del mismo".

Precisamente, el estudio también detalla que sólo el 13 por ciento de los padres habla "con normalidad" de sexualidad con sus hijos, mientras que el 62 por ciento tiene a las amistades como principal fuente de información sexual, seguida del colegio, con el 49,7 por ciento. El estudio insiste asimismo en que la edad media de comienzo de las relaciones sexuales entre los jóvenes cordobeses es de 17,5 años y de las mujeres un año después. "Además, el informe concluye que existe un aumento de las interrupciones voluntarias del embarazo. Así, de las interrupciones de 2005, el 70 por ciento les fueron practicada a menores de 30 años", resaltó el Defensor. Por ello, entre las recomendaciones del informe también se hace especial hincapié en la necesidad de concienciar a las familias de su papel en la educación sexual, así como en la prevención de las drogodependencias.

Precisamente, tras la falta de empleo, el segundo problema que más preocupa a los jóvenes cordobeses son las drogas. Respecto al consumo de estas sustancias estupefacientes, el informe detalla que la más extendida es el cannabis, con una edad media de iniciación de 16 años, frente a la cocaína y el éxtasis cuya edad media de iniciación son los 18 años, y la heroína, casi a los 21 años. "La mortandad de jóvenes por consumo abusivo de drogas en nuestra provincia representa el 6,3 por ciento de los fallecimientos no naturales", apuntó García-Calabrés. El estudio también revela que la principal causa de muerte entre los jóvenes cordobeses son los accidentes de tráfico. Del total de muertes por este tipo de siniestros en la provincia, el 33,3 por ciento corresponde a menores de 30 años. La mayoría son hombres y, del total, el 40,7 por ciento son menores de 20 años.