Los trabajos de campo desarrollados en las fosas de Monturque han concluido con el hallazgo de siete cuerpos, que están siendo analizados y que presentan claras evidencias de muerte violenta.

La Junta informó ayer de que se les está practicando el estudio antropológico que pueda determinar las causas de la muerte, edad, sexo o complexión. A partir de ahora se va a proceder a la toma de muestras de saliva a los supuestos familiares, como a los propios cuerpos (dientes y huesos largos) para establecer, si es posible técnicamente, correlación genética, es decir, su identificación. De forma paralela, el equipo técnico realizará sondeos en un nuevo espacio, ante los testimonios que insisten en que existiría otra parte en la que podrían aparecer restos.