Los rendimientos han sido buenos, pero menores de lo esperados. La cosecha del girasol ha finalizado en la provincia de Córdoba con una producción menor a la prevista, sobre todo por las lluvias registradas en primavera, que hicieron pensar en una campaña histórica. Sin embargo, y según el informe de coyuntura de la Delegación de Agricultura, los rendimientos han estado en unos 1.500 kilos por hectárea de secano y 2.000 kilos por hectárea de regadío.

El informe apunta que la campaña puede ser considerada como de rendimientos "medios buenos". Aunque ya casi se da por concluida la cosecha, las segadoras continúan trabajando en algunas parcelas donde la siembra fue muy tardía, por culpa de las fuertes lluvias de primavera que dificultaron el acceso a algunas de las zonas de campiña de la provincia.

Mientras tanto, los precios se siguen desplomando y alcanzado niveles que ya empiezan a preocupar al sector cordobés. En las últimas semanas, el precio del kilo del aceite de girasol ronda los 90 céntimos, 60 céntimos menos de lo que se pagaba antes de que se iniciara la cosecha.

Por otra parte, el informe de coyuntura también destaca las escasas operaciones comerciales que se están registrando en el mercado de los cereales y también en el del aceite de oliva. En el campo del cereal, ya se han fabricado y retirado las pacas de paja. Mientras que en el olivar se han realizado tratamientos de control de la mosca del olivo en distintos pagos de Córdoba.

Por otra parte, el mismo informe destaca que en el marco vitivinícola de Montilla-Moriles ya se ha generalizado la vendimia y que el secado de las paseras para la producción del pedro ximénez está evolucionando bien, ya que el tiempo está acompañando. De momento, la sequedad del ambiente y las altas temperaturas de la semana pasada han contribuido a que el secado en estos días esté siendo "idóneo".